Los buenos rendimientos verificados por la Empresa Nacional de Abastecimiento (Conab) han permitido una producción esperada de 313,9 millones de toneladas en la zafra 2022/23 de Brasil. Eso es lo que revela la 8ª Encuesta de la actual temporada publicada este jueves (11) por la empresa estatal.
De confirmarse, el volumen representa un crecimiento del 15,2% respecto a 2021/22, lo que supone en torno a 41,4 millones de toneladas más, marcando un nuevo récord en la serie histórica.
Según el portal Noticias Agrícolas, el rendimiento promedio estimado de los cultivos del país también tiende a ser el mejor jamás registrado, proyectándose en 4.048 kilogramos por hectárea, y supera el promedio estimado para la campaña 2016/17.
“Este rendimiento se alcanza incluso en un año de cultivo bajo la influencia del fenómeno de La Niña, sobre todo al inicio de la campaña, pero en menor escala. Si comparamos con la temporada pasada, el clima adverso impactó en Rio Grande do Sul, Paraná, Santa Catarina y parte de Mato Grosso do Sul. En ese ciclo, los efectos estuvieron más concentrados en el estado de Rio Grande do Sul”, analiza el gerente de Monitoreo de Cultivos, Fabiano Vasconcellos.
Cultivo importante en la segunda cosecha, el maíz tiene una producción total estimada de 125,5 millones de toneladas, un aumento de 12,4 millones de toneladas sobre la cosecha 2021/22.
En la primera zafra de grano, sembrada en un área de 4,4 millones de hectáreas y con la zafra concluida, el volumen de producción llegó a cerca de 27 millones de toneladas, un 8,1% por encima de la zafra anterior aún con los problemas climáticos registrados en Río Grande Sur.
Para la segunda cosecha se espera una cosecha de 96,1 millones de toneladas. El cultivo ya está sembrado y alrededor del 74,4% de los cultivos están en floración y llenado de grano. “En estas etapas, el clima sigue siendo un factor preponderante y la Conab acompañará el desarrollo del cultivo”, pondera Vasconcellos.
Para la soja, la estimación es de una producción récord de 154,8 millones de toneladas, un volumen 23,3% superior a la cosecha anterior, como resultado de la mejora de la productividad y la mayor superficie sembrada.
Un escenario similar se encontró para el cultivo de algodón. El aumento de área, sumado a las condiciones climáticas que han venido favoreciendo los cultivos, permite una producción estimada de alrededor de 2,9 millones de toneladas de fibra, un aumento del 13,6% con relación a la cosecha pasada.
Entre los cultivos de invierno, Conab trae en esta encuesta las intenciones de siembra de los productores. Destaca el trigo, el principal cereal cultivado. Se espera un aumento del 7% en el área sembrada, llegando a 3,3 millones de hectáreas, mientras que la producción proyectada del cereal es de 9,6 millones de toneladas.