En una conversación exclusiva con Walter Ruiz, presidente de FEGASACRUZ, abordamos la situación actual de la ganadería en Bolivia. “La ganadería boliviana está en un punto crucial”, afirmó Ruiz. “Estamos trabajando arduamente para mantener nuestro estatus sanitario y abrir nuevos mercados internacionales. Sin embargo, el abigeato sigue siendo una preocupación constante. Deberíamos implementar nuevas medidas de control, como la trazabilidad por chip y sistemas de vigilancia, para proteger a nuestros productores. Además, estamos en diálogo con las autoridades para aumentar las penas y sanciones contra este delito. La expectativa es alta, tanto para los productores como para nosotros, los dirigentes del gremio, de que nuestras iniciativas se traduzcan en un crecimiento sostenido y en una mayor competitividad de la carne boliviana en el mercado global”.
¿Cómo se está analizando la situación del abigeato?
R.: Es muy preocupante definitivamente que el abigeato sigue siendo uno de los mayores problemas para la producción ganadera. Sin embargo, hemos recibido una noticia alentadora: en mayo, por primera vez en muchos años, se ha dictado una sentencia de 6 años a una persona que formaba parte de una banda de abigeatistas que robaron ganado y fueron sorprendidos en flagrante delito. Esta sentencia ejemplificadora es un paso importante para disuadir a aquellos que buscan apropiarse de lo ajeno. A pesar de esto, es preocupante que la Cámara de Diputados aún no haya respondido a nuestro proyecto de ley para aumentar la pena por abigeato de 3 a 8 años, ya que una sentencia de solo tres años no es suficiente para disuadir a los delincuentes. Además, estos delitos no solo afectan a los productores comerciales, sino también al ganado genético, causando una pérdida significativa de años de trabajo y mejoramiento genético.
¿Cómo está influyendo la realidad económica en el aumento de la faena clandestina en los campos?
R.: En las provincias, la faena clandestina es un problema persistente. Una de las responsabilidades recae en las alcaldías de cada municipio, que a veces no cuentan con mataderos adecuados ni con un buen control de la faena. Algunas asociaciones hacen el esfuerzo de administrar mataderos, pero a menudo no son económicamente rentables. La falta de control y la ausencia de mataderos formales llevan a que las reses sean carneadas fuera de las instalaciones adecuadas, lo que facilita la evasión de controles y pone en riesgo la salubridad de la carne, exponiendo a los ciudadanos a consumir productos no aptos.
¿Qué acciones está tomando FEGASACRUZ en este tema?
R.: Hemos realizado representaciones ante las autoridades, tanto en la Cámara de Diputados como ante fiscales y jueces. En casos recientes, nos hemos adherido como FEGASACRUZ para dar seguimiento a los procesos judiciales y asegurar que la sentencia de 6 años, que ya ha sido ejecutada, sirva de precedente y se repita en todos los casos de abigeato.
¿Cuál es la posición del ejecutivo respecto a este tema?
R.: La posición del ejecutivo de los ganaderos es clara: es necesario aumentar la pena para el abigeato para disuadir eficazmente este delito. Aunque comprendemos que se necesita una tramitología para obtener sentencias, la reciente sentencia de 6 años demuestra que la constancia y la acción ejemplificadora pueden ser efectivas. Además, los ganaderos están en búsqueda constante de nuevos sistemas de control, como chips de rastreabilidad, cercas eléctricas y cámaras de seguridad, para mejorar el control del ganado. La vacunación y los sistemas de conteo también colaboran en este esfuerzo. Además, creemos que las asociaciones y FEGASACRUZ pueden implementar una bolsa de trabajo para personas que laboran en el campo, lo que ayudaría a determinar y mejorar el tipo de funcionarios que trabajan en nuestras propiedades.
¿Creen que el tema del abigeato va en aumento?
R.: No puedo afirmar con certeza si el abigeato está en aumento o en disminución. Sin embargo, creo que no se puede erradicar completamente debido a la existencia de múltiples factores y actores que intervienen en su minimización. Aunque no se puede eliminar por completo, las medidas de control y vigilancia pueden ayudar a reducir su impacto significativamente.
¿Cómo ve la ganadería respecto al abigeato y también a la economía?
R.: La ganadería boliviana y cruceña tiene una gran oportunidad en la actualidad. Podemos seguir siendo un país exportador, manteniendo nuestro estatus sanitario, abriendo nuevos mercados y ofreciendo carne de calidad a precios justos, que se alinean con el crecimiento de nuestro país. Hay una expectativa muy grande entre los productores y el gremio de que nuestra actividad ganadera y las toneladas exportadas sigan en aumento.