Recientemente, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) volvió a ajustar a la baja la proyección de soja a nivel mundial en su último informe de estimaciones de oferta y demanda de productos agrícolas.
De esta manera, se espera una producción de 369,4 millones de toneladas para el periodo correspondiente al 2022/23, es decir, 1,5% menos con relación a la estimación del mes de marzo.
Conforme al informe elaborado por MF Economía para la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), este ajuste que se da a la baja se explicaría principalmente por el nuevo recorte de la producción de soja en Argentina.
El USDA estima que la cosecha alcanzaría 27 millones de toneladas, sin embargo, las proyecciones locales se encuentran en torno a los 23 millones. Cabe recordar que sería la campaña de soja con el volumen de cosecha más bajo de la última década para el vecino país.
Producción. En contrapartida, el reporte resalta que la proyección de producción de la oleaginosa por parte de Brasil pasó de 153 millones de toneladas a 154 millones de toneladas para el presente periodo, manteniendo la consolidación a nivel regional y mundial en comparación a sus competidores.
En cuanto a lo que se espera en términos locales, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) estima una cosecha de 151,42 millones de toneladas para el final de la temporada.
Por otra parte, desde el USDA recuerdan que la nueva campaña 2023-2024 de granos a nivel mundial estaría iniciando en el mes de mayo con la siembra de soja y maíz en los Estados Unidos.
Y en efecto, todos los agentes vinculados con la comercialización de estos commodities estarán atentos al desarrollo de estos cultivos, puesto que el comportamiento de sus precios estaría influenciado en gran medida por su evolución, impactando directamente en los márgenes y cálculos a nivel regional.
Mercado. En lo que respecta a la demanda de granos, el USDA ajustó a la baja las importaciones totales tanto de la soja como del maíz, con recortes que fueron de 0,4% y 0,3% para ambos commodities, respectivamente.
Se destaca finalmente que las compras por parte de China, principal comprador de granos a nivel global, se verían reducidas como parte y efecto de un plan de reducción de los granos y harina de soja en la alimentación animal de dicho destino.