En un acontecimiento histórico, Uruguay y China firmaron un protocolo de exportación que marca una actualización clave desde 2018. La modificación más destacada es la reducción del plazo de permanencia del ganado previo a la faena de 90 a 46 días, una medida que no solo beneficia a productores e industriales, sino que también amplía la oferta y promueve una mayor eficiencia en la producción de carne bovina destinada al mercado chino.

Este cambio es el resultado de los esfuerzos de Uruguay por ajustar varios aspectos del protocolo existente, que data de 2018. Entre los temas pendientes se encontraba la necesidad de alinear el período de cuarentena con las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud Animal para países Libres de Fiebre Aftosa que aplican la vacunación. La firma de esta renovación representa un avance significativo para fortalecer la relación comercial entre ambas naciones.

La actualización del protocolo también contempla la exportación de caballos deportivos, cítricos y la inclusión de estómagos bovinos o mondongos. Este último punto es particularmente importante, ya que se estima que podría generar un incremento de alrededor de 40 millones de dólares anuales en los ingresos por la comercialización de mondongo y librillo, elevando los ingresos totales de 21 a 59 millones de dólares.

La reducción del período de cuarentena de 90 a 46 días no solo implica un logro esperado desde 2018, sino que también disminuirá los costos de producción de carne bovina en Uruguay destinada al mercado chino. Además, se busca impulsar el crecimiento del sector equino, permitiendo la exportación de caballos deportivos. China, donde los deportes ecuestres están cobrando mayor relevancia, se presenta como un mercado potencial para los equinos uruguayos.

La apertura para la exportación de cítricos frescos, incluyendo limones, representa otro hito en este protocolo renovado. Dada la importancia de China como importador de cítricos, esta medida amplía el acceso de los productos uruguayos a un mercado relevante.

El protocolo también aborda la exportación de productos acuáticos vivos para consumo, respondiendo a la solicitud de China de regularizar este comercio. Esta medida no solo facilita un flujo comercial más eficiente sino que también elimina la dependencia de listas particulares de especies autorizadas.

En un contexto más amplio, los lácteos también son protagonistas en el comercio bilateral. Uruguay, como tercer exportador de leche en polvo entera a China, ha fortalecido aún más su posición con un acuerdo de sostenibilidad entre representantes de la empresa Conaprole y la empresa Yili. Este acuerdo no solo beneficia al sector lácteo sino que también contribuye al buen entendimiento entre ambos países en proyectos de investigación conjuntos.

En conclusión, la firma de este protocolo de exportación entre Uruguay y China representa un paso crucial para diversificar y fortalecer las relaciones comerciales entre ambos países. Este acuerdo no solo facilita el intercambio de productos agropecuarios, sino que también sienta las bases para una colaboración más estrecha en diferentes sectores, promoviendo un desarrollo sostenible y equitativo en el tiempo.