El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, anunció en una conferencia de prensa que hasta el día 9 de octubre del presente año, un total de 124 municipios en Bolivia se han declarado en estado de desastre nacional debido a la grave sequía que afecta al país. Esta situación representa una amenaza significativa para la seguridad hídrica y la agricultura en múltiples regiones.

Los municipios afectados se distribuyen de la siguiente manera: 46 pertenecen al departamento de La Paz, 27 a Cochabamba, 15 a Oruro, 15 a Potosí y otros 15 a Chuquisaca. Además, cinco municipios se encuentran en Santa Cruz y uno en Tarija, según datos proporcionados por la Agencia Boliviana de Información (ABI). El Deber

El gobierno boliviano está tomando medidas urgentes para hacer frente a esta crisis. Juan Carlos Calvimontes destacó que se está implementando un Plan de Contingencia a corto plazo que incluye la provisión de tanques para el almacenamiento de agua, la construcción de tanques de hormigón armado y la distribución de carros cisterna en áreas donde la escasez de agua es más acuciante.

El viceministro también mencionó la posibilidad de utilizar la técnica de «bombardeo de nubes» para aliviar la sequía en la región de Cochabamba. Se espera recibir información oficial de expertos antes del 15 de octubre para evaluar la viabilidad de esta técnica. Si las condiciones meteorológicas, hidrológicas y ambientales lo permiten, se llevaría a cabo un posible proceso de bombardeo de nubes a partir del 15 de octubre, con equipos listos para intervenir.

La sequía en Bolivia es un problema grave que amenaza la seguridad alimentaria, la disponibilidad de agua para consumo humano y actividades agrícolas. El gobierno está tomando medidas para mitigar sus efectos y garantizar el acceso al agua en las áreas afectadas, mientras busca soluciones a largo plazo para abordar el desafío de la sequía en el país