Tras el reciente cambio de ministros en el gobierno boliviano, especialmente en áreas relacionadas con la agricultura y ganadería, se generaron diversas reacciones en Santa Cruz. Entre las designaciones más destacadas se encuentra la de Santos Condori Nina como nuevo ministro de Desarrollo Rural y Tierras, sucediendo a Remmy Gonzales, y Humberto Alan Lisperguer Rosales, quien asume como ministro de Medio Ambiente y Agua en lugar de Rubén Méndez. Ante estos cambios, Fernando Menacho, secretario de Desarrollo Económico de la Gobernación, propuso la creación de un Ministerio de Agricultura y Ganadería, argumentando la necesidad de contar con políticas específicas que impulsen y beneficien a estos sectores.
Menacho destacó “la importancia de tener un equipo capacitado en la actividad agrícola y ganadera, capaz de generar políticas que ayuden e incentiven a los productores”. Además, señaló “el potencial de estos sectores para generar las divisas necesarias para el país, especialmente en un contexto donde otros sectores como la minería y la producción de gas están experimentando un declive”. En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de impulsar el uso de la biotecnología, considerándola como una herramienta fundamental para alcanzar rendimientos similares a los de los países vecinos en diferentes cultivos.
Por su parte, José Luis Farah, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), anunció “la solicitud de reuniones inmediatas con el nuevo ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Santos Condori Nina”. Farah destacó “la importancia de retomar discusiones sobre la biotecnología y la seguridad jurídica en el sector, áreas que fueron objeto de mesas de trabajo previas que fueron suspendidas repentinamente”. Por lo tanto, se espera que el nuevo ministro dé prioridad a estos temas para impulsar una mayor producción agrícola y ganadera en Bolivia.