La reciente propuesta del Gobierno de implementar granjas avícolas en el departamento de La Paz ha generado un debate en el sector productivo, especialmente entre los avicultores locales. Omar Castro, presidente de la Asociación Departamental de Productores Avícolas (ADA), expresó su preocupación respecto a la falta de estudios técnicos y económicos adecuados que aseguren la viabilidad del proyecto. Según Castro, un análisis exhaustivo es esencial para determinar si realmente es posible criar pollo de manera eficiente en una región como La Paz, que presenta características climáticas y logísticas muy diferentes a las zonas tradicionalmente productoras de carne avícola, como Santa Cruz.
“El Gobierno parece estar impulsando este proyecto sin contar con un estudio técnico que valide las condiciones de la zona. ¿Realmente se puede producir pollo de manera eficiente en el altiplano paceño? Eso requiere un análisis técnico detallado, sobre todo en lo que respecta al clima, el acceso a insumos y la infraestructura vial”, señaló Castro en una reciente entrevista. El dirigente remarcó que el proyecto podría generar inconvenientes si no se evalúan correctamente los factores que inciden en la producción y la logística del sector avícola.
Uno de los principales problemas que mencionó Castro es el acceso a los insumos pecuarios. La mayoría de estos productos se producen en el departamento de Santa Cruz, lo que implica un considerable aumento en los costos de transporte hacia La Paz. Este factor logístico podría generar una distorsión en la competitividad de los productores paceños frente a aquellos que operan en otras regiones del país. “El traslado de insumos por largas distancias no solo eleva los costos de producción, sino que también pone en riesgo la eficiencia del proceso productivo”, explicó.
Además, el presidente de ADA subrayó la necesidad de mejorar la infraestructura vial en La Paz para garantizar un transporte eficiente de los insumos y los productos terminados. “La red vial es otro factor clave. Si no tenemos carreteras en buen estado que conecten La Paz con las zonas productoras, no habrá forma de que los avicultores logren competir de manera eficiente”, añadió. Para Castro, la falta de una infraestructura adecuada podría hacer que el proyecto sea insostenible en el largo plazo, afectando tanto a los productores como a los consumidores.
En cuanto a los efectos del proyecto en la oferta y demanda de pollo en el mercado, Castro señaló que, aunque el aumento en la producción podría tener un impacto positivo en la reducción de precios para los consumidores, existe el riesgo de generar una sobreoferta. “El aumento de la oferta de pollo es algo positivo para la población, pero si no se gestionan bien los excedentes, podría haber una caída en los precios internos, lo que afectaría gravemente a los pequeños productores”, advirtió.
El dirigente destacó la importancia de contar con mecanismos de exportación eficientes para manejar los excedentes de producción. “Si no logramos colocar esos excedentes fuera del país, podríamos enfrentar una saturación del mercado interno, lo que llevaría a una baja de los precios. En ese escenario, los pequeños productores son los más vulnerables, ya que no tendrían los márgenes suficientes para sostener sus operaciones”, explicó. Según Castro, el gobierno debe tener en cuenta estos factores para evitar que los productores más pequeños se vean perjudicados por una sobreproducción sin mercados adecuados.
El presidente de ADA concluyó que el éxito del proyecto dependerá de una planificación adecuada que contemple tanto la viabilidad técnica como los aspectos económicos y logísticos. “El gobierno tiene que visualizar este panorama de manera integral: que haya producción, que se estabilicen los precios y que se fomenten las exportaciones para que el sector pueda seguir creciendo de manera sostenible”, finalizó Castro. Sin un enfoque integral, el riesgo de generar un colapso en el sector avícola de La Paz podría ser una amenaza para la estabilidad de los pequeños y medianos productores.