Los reguladores chinos han emitido la primera aprobación de la República Popular China para la soya editada con genoma a medida, marcando un hito significativo en la creciente adopción de la biotecnología para mejorar la producción de alimentos en el país.

La soya, desarrollada por la empresa privada Shandong Shunfeng Biotechnology Co., Ltd, ha sido modificada con dos genes que aumentan notablemente los niveles de grasas saludables y ácido oleico en la planta.(Reuters)

La aprobación del certificado de seguridad tiene validez por cinco años a partir del 21 de abril, según un documento recientemente publicado por el Ministerio de Agricultura y Medio Rural.

En comparación con la modificación genética convencional, donde se introducen genes foráneos en una planta, la técnica de edición de genes altera los genes nativos existentes. Esta tecnología se considera menos arriesgada que los organismos genéticamente modificados (OGM) y está sujeta a menos regulaciones en algunos países, incluida China, que estableció reglas para la edición genética el año pasado.

Shunfeng Biotechnology se presenta como la primera empresa en China que busca comercializar cultivos transgénicos. Actualmente, la compañía está llevando a cabo investigaciones sobre alrededor de 20 cultivos genéticamente modificados, entre ellos, arroz, trigo y maíz de alto rendimiento, arroz y soya resistentes a los herbicidas, así como lechuga rica en vitamina C, según un portavoz de la empresa.

Anteriormente, la empresa estadounidense Calyxt también desarrolló soya con alto contenido de ácido oleico para la producción de aceite, siendo el primer producto vegetal editado con genoma aprobado en los Estados Unidos en 2019. Japón también ha aprobado alimentos modificados genéticamente, incluidos tomates «saludables» y peces de rápido crecimiento.

Sin embargo, antes de que los agricultores chinos puedan cultivar la nueva soya, se deben seguir varios pasos adicionales, incluida la aprobación de variedades de semillas modificadas genéticamente por parte de los reguladores gubernamentales. China también está considerando el cultivo de maíz transgénico, y se espera que el proceso de llevar estos cultivos transgénicos al mercado sea más rápido debido a la menor cantidad de pasos en el proceso regulatorio.