La Federación Nacional de Avicultores (Fenav-Bolivia) ha declarado un estado de emergencia debido a la escasez de harina de soya, un componente vital en la alimentación de aves de corral en granjas. Este anuncio llega acompañado de un ultimátum: un plazo de 72 horas para restablecer el acuerdo de abastecimiento entre el Gobierno y la industria oleaginosa, el cual ha sido incumplido, según los productores avícolas.
Winston Ortiz, presidente de Fenav-Bolivia, expresó “el rechazo categórico del sector avícola ante la demora en la entrega de harina de soya, que ahora tarda hasta 23 días en llegar, un problema que no existía antes de que se permitiera la libre exportación del producto”. Esta situación, afirma Ortiz, “pone en peligro la seguridad alimentaria del país al desatender la demanda interna y no cumplir con los acuerdos establecidos con el Gobierno”.
Ante este escenario, Fenav-Bolivia exige al Gobierno la reposición de los certificados de abastecimiento y a la industria oleaginosa la restitución inmediata de la distribución de la harina de soya, sin pérdida de los cupos del mes anterior. Si no se atienden estas demandas en un plazo de 72 horas, advierten que se tomarán medidas adicionales, incluido el bloqueo de ingreso a las industrias oleaginosas.
Ortiz señala que “Fenav-Bolivia representa a cerca de 3000 avicultores a nivel nacional, quienes se ven afectados por la escasez de harina de soya a pesar de que solo se consume un 20% de la producción total de soya en el mercado interno”. Mientras tanto, el Gobierno ha permitido la exportación del 80% restante sin restricciones, lo que agrava la situación y eleva los precios en el mercado local, donde algunos productores están pagando hasta 165 dólares más por tonelada de harina de soya en comparación con el precio acordado entre el Gobierno y la industria oleaginosa.