Llevar ejemplares para competir en concursos lecheros implica una ardua preparación y un manejo especializado, especialmente en el ámbito lechero, donde Bolivia se ha destacado por la calidad y producción de leche de sus ejemplares de razas Gyr y Girolando. Aunque en Brasil los animales pueden llegar a producir hasta 80 kilos de leche al día, en Bolivia se alcanzan cifras igualmente destacables, como el caso de Bélgica, una vaca de la cabaña Esterlina, que logró producir 58 kilos durante el concurso lechero en Exponorte.
Andrés Nacif, gerente de la cabaña Esterlina, subrayó que el secreto para lograr niveles de producción comparables a los de Brasil radica en un manejo óptimo y constante.
“En Brasil, cuentan con profesionales dedicados exclusivamente a los concursos lecheros, expertos tratadores que se especializan en maximizar la producción. Este año, en Exponorte, trabajamos con Bélgica junto a un especialista que llegó desde Brasil, pero solo tuvimos 10 días de preparación antes del evento. Con más tiempo y un manejo continuo, estamos convencidos de que podemos alcanzar los mismos resultados que en Brasil”, aseguró.
Nacif enfatizó que Bolivia posee la misma genética de alto rendimiento que Brasil, con vacas capaces de alcanzar niveles similares de producción. Sin embargo, resaltó que la diferencia está en el manejo prolongado y detallado de cada animal.
“Cuando hablamos de manejo, nos referimos a un proceso meticuloso. Los profesionales que preparan a las vacas para los concursos controlan cada aspecto, desde las raciones alimenticias hasta el momento exacto de cada ordeña. Experimentan con diferentes dietas para cubrir las necesidades de la vaca, calculan el tiempo de cada ordeña y ajustan la frecuencia de alimentación según cómo responde el animal. Cada uno de estos detalles es crucial para obtener los mejores resultados”, explicó.
Este enfoque riguroso, destacó Nacif, es clave para la preparación de los ejemplares que participan en concursos lecheros. Requiere un esfuerzo continuo durante todo el año, lo que marca la diferencia en los resultados finales. No obstante, concluyó con optimismo, afirmando que Bolivia está cerca de alcanzar el nivel de producción de los países más avanzados en el rubro, siempre que se continúe mejorando el manejo y la dedicación.