La disparidad de las lluvias, el temor de heladas tempranas en la medida que el campo se acerca el invierno y el cierre de los servicios de otoño, empiezan a presionar a los productores que tienen necesidad de descargar los potreros para pasar un etapa tradicionalmente seca con menos exigencias.

El gerente general de Fercogan, Rodrigo Suárez, dijo a Valor Agro que la oferta de animales a la feria de consumo está aumentando, en especial la categoría de hembras. “Históricamente en esta época comienzan a salir las vacas de descarte por fertilidad, llegan animales del Beni y la provisión de vacunos es bastante buena, lo que sin lugar a dudas presiona el precio a la baja”, detalló.

Ante esta mayor disponibilidad de animales, Suárez explicó que el mercado está más selectivo para la compra, por lo tanto la hacienda de calidad es la que toma ventaja frente a los lotes más generales.

De todos modos, señaló que el movimiento de precio es cíclico y posiblemente la baja de valores no sea tan pronunciada en machos, estimando que la depreciación podría durar un periodo de 60 días para luego entrar en un momento de valorización para las categorías gordas.

El consignatario comentó que la vaca mayor está cotizando 10 bolivianos por kilo en pie, la vaca menor a 5 años tiene una referencia de Bs. 11, y la vaquilla superior a los 370 kilos suma un promedio de Bs. 11,50 a Bs. 12 por kilo vivo.

Mientras que en machos, el toro mayor oscila en una cotización de Bs. 12 a Bs. 13 por kilo en pie, y el toro menor de 480 a 530 kilos entre Bs. 12,50 y Bs. 13,50.

Invernada. El Gerente General de Fercogan explicó que a partir de mayo se inician los destetes en muchas zonas del departamento y hay una mayor oferta de terneros. A su vez hay más interés por recría para los confinamientos que preparan sus salidas para la última etapa del año.

Suárez estimó que el precio de la reposición debería ir bajando en la medida que se vaya ingresando al invierno.

A futuro, si bien la demanda china de carne bovina está en un periodo de menores precios, las perspectivas son de una evolución favorable para el segundo semestre del año, con una recuperación del consumo y una necesidad de la proteína roja que empujaría nuevamente los valores de la carne y podría incidir en mejores cotizaciones para el ganado terminado y la reposición.