La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) alertó sobre el grave impacto que la falta de diésel está teniendo en la campaña de siembra de verano, asegurando que el avance actual apenas alcanza el 20%, cuando debería estar en un 40% para esta época del año. Klaus Frerking Adad, presidente en ejercicio de la CAO, afirmó que esta situación pone en riesgo la seguridad alimentaria del país y reclamó soluciones estructurales por parte del Gobierno.
“Somos consumidores, no importadores. Necesitamos el producto a tiempo para aprovechar las ventanas agrícolas”, declaró Frerking en conferencia de prensa, enfatizando que el sector agropecuario enfrenta una de las crisis más críticas de los últimos años.
Rezago significativo en cultivos clave
El líder gremial presentó datos preocupantes sobre el avance de la siembra. En el caso del arroz, se ha logrado sembrar solo el 50% de las 140.000 hectáreas planificadas, cuando lo ideal sería haber alcanzado el 80%. Por su parte, la soya, el cultivo más importante del país, apenas registra un avance del 10%, mientras que el maíz se encuentra en un rezago del 17%.
Este atraso no solo compromete la producción agrícola, sino que también incrementa los costos de producción. “El quintal de maíz ha subido a Bs 125 y el sorgo a Bs 100, afectando a sectores clave como el lechero y el cárnico, que dependen de estos granos para alimentar su ganado”, detalló Frerking.
Problemas estructurales y mercado negro
Frerking denunció que la escasez de diésel ha dado lugar a un mercado negro que perjudica a los agricultores. “En las provincias, los productores no pueden hacer cola en los surtidores porque el mercado negro se ha adueñado del combustible. Mientras tanto, los agricultores peregrinan por dos gotas de diésel cuando deberían estar sembrando para garantizar alimentos”, subrayó.
El dirigente señaló que las soluciones deben ser inmediatas y estructurales, considerando que las ventanas agrícolas son limitadas. “Si no se siembra en noviembre y diciembre, hay regiones donde ya no será posible hacerlo en enero”, advirtió. Según la CAO, el sector necesita un millón de litros de diésel diarios para cumplir con la demanda actual.
Llamado a soluciones urgentes
El presidente de la CAO instó al Gobierno a tomar medidas inmediatas y de fondo para resolver problemas recurrentes como la falta de combustible, los altos costos de insumos y la inestabilidad del dólar. Además, reiteró la importancia de liberar el uso de biotecnología en cultivos como el maíz, crucial para la producción de proteína animal en el país.
“El modelo cruceño tiene la responsabilidad de alimentar a las familias bolivianas y generar excedentes para la exportación, pero la crisis actual deja un pronóstico reservado para la siembra”, advirtió Frerking, quien también enfatizó que, de no tomar acciones, las repercusiones sobre la economía nacional y la seguridad alimentaria podrían ser graves.
La CAO espera que el Gobierno tome conciencia de la gravedad de la situación y actúe de manera efectiva para evitar mayores consecuencias en la producción agrícola y en la vida de los bolivianos. “El sector agropecuario y la población ya están ajustando sus cinturones; es hora de que el Gobierno haga lo propio para enfrentar esta realidad”, concluyó.