Los proveedores de insumos agrícolas y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) se unen al coro de preocupación respecto a la escasez de dólares en el sistema financiero nacional, una problemática que amenaza con agravarse y que ya está teniendo repercusiones significativas en el sector agropecuario.
La Asociación Boliviana de Proveedores de Insumos, Bienes y Servicios Agrícolas y Pecuarios (Aprisa), en conjunto con la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (APIA), emitió un pronunciamiento público destacando las consecuencias negativas de esta escasez. Advierten que las altas tasas para realizar transferencias de dinero al exterior, necesarias para el pago de importaciones de insumos agropecuarios, están generando un aumento en los costos de producción y amenazan con el desabastecimiento de productos clave para la cadena agropecuaria. La situación se agrava aún más con la posibilidad de que los proveedores internacionales suspendan sus despachos debido a esta problemática.
Ante este panorama, las autoridades nacionales son llamadas a redoblar esfuerzos en coordinación con el sector privado para encontrar soluciones que aseguren la continuidad de la producción agropecuaria y la seguridad alimentaria en el país.
En el ámbito sectorial, Jorge Méndez, presidente de la Asociación Departamental de Porcicultores de Santa Cruz (Adepor), expresa su preocupación por la situación, calificándola de “gravísima”. Destaca que “Bolivia depende en gran medida de las importaciones para satisfacer sus necesidades, y el aumento en las comisiones bancarias solo añade presión a los costos de producción, lo que inevitablemente se trasladará al consumidor final”.
Por otro lado, los productores de caña de azúcar, representados por Beltrán Flores de la Unión de Cañeros Unagro (UCU), buscan soluciones en reuniones con autoridades nacionales, enfocándose en la posibilidad de exportar la producción excedentaria para generar ingresos en dólares que beneficien al país.
Rolando Maigua, productor en Guarayos, destaca la “importancia de las recientes lluvias para la recuperación de cultivos, pero advierte sobre el impacto futuro de la escasez de dólares en el mercado interno, especialmente en los costos de insumos agrícolas”.
El IBCE, a través de su gerente Gary Rodríguez, ofrece un análisis más amplio de la situación económica del país, destacando la caída en las exportaciones y el déficit comercial resultante. Rodríguez señala “la necesidad urgente de aumentar las exportaciones para obtener divisas y cerrar la brecha económica, sugiriendo que los créditos internacionales podrían ser una solución temporal mientras se abordan las causas subyacentes del problema”.