En el contexto del cierre del año 2023, el sector agropecuario se ha enfrentado a diversos retos y logros que marcan la pauta para el próximo periodo. Según los datos recopilados hasta el 18 de diciembre, “la producción agrícola ha experimentado un crecimiento significativo del 11%”, impulsado principalmente por los rendimientos favorables en las campañas de verano 2022/2023 e invierno de 2023. Por otro lado, “el sector pecuario también muestra un incremento del 5% en comparación con el año anterior”. Así se refirió el presidente de la CAO, José Luis Farah
Uno de los aspectos destacados en el informe es “el avance del proceso de saneamiento, que ha alcanzado un 92% de progreso”. Sin embargo, surge la preocupación sobre la distribución de tierras, ya que los productores medianos y grandes solo cuentan con el 16% de la tierra titulada, mientras que la pequeña propiedad llega al 11%. A pesar de estas cifras, el sector agropecuario sigue desempeñando un papel crucial en la seguridad alimentaria y contribuye significativamente a las divisas del país.
Las autoridades informan haber distribuido más de 1,7 millones de hectáreas de forma comunitaria, pero surge la interrogante sobre la productividad de estas tierras, ya que la superficie cultivada a nivel nacional no ha experimentado un crecimiento acorde. Se plantea la pregunta de por qué, a pesar de la entrega de tierras y recursos, se observa un éxodo creciente de población rural.
“El consumo de diésel en el sector agropecuario de Santa Cruz representa el 13% del total nacional”, y se espera que el suministro continúe sin complicaciones para garantizar la producción de alimentos. Sin embargo, se señala la necesidad de condiciones adecuadas para avanzar en el progreso autónomo del sector. Así se expresó el presidente de la CAO
Se aborda la contradicción en las políticas gubernamentales, donde se restringen las exportaciones y el acceso a tecnología de última generación, supuestamente para proteger a la población. A pesar de estas restricciones, se celebra la entrada de Bolivia al Mercosur, lo que plantea desafíos competitivos para el sector agropecuario frente a países con tecnología más avanzada.
El informe destaca la resiliencia del sector agropecuario frente a adversidades climáticas recurrentes y la importancia crucial de acceder a tecnología de última generación en maquinaria, equipos, insumos y genética. La seguridad jurídica también se presenta como un factor esencial en un contexto donde la toma de tierras amenaza esta estabilidad.
“La campaña de verano 2023/2024 se ve afectada por la sequía, lo que podría generar dificultades en el abastecimiento de alimentos para el año 2024”. Los factores climáticos adversos resaltan la necesidad de inversiones en tecnología para mitigar estos efectos y la importancia de mantener una seguridad jurídica robusta.
“Lo bueno se festeja de lo malo se aprende,” dijo el presidente de la CAO a tiempo de reiterar el pedido a las autoridades nacionales. “Extendemos nuestra mano al gobierno y al país no para pedir, si no como signo de confianza, solos no podemos, pero entre todos saldremos adelante. Santa Cruz y Bolivia toda no se rinden ante la crisis”.