Los agricultores de Guarayos atraviesan una de las peores crisis de los últimos años, marcada por una combinación devastadora de sequía, incendios y ahora una aguda falta de diésel. Esta situación está afectando gravemente la campaña de verano, retrasando la siembra de cultivos esenciales como soya, maíz y arroz. Según Ronald Segovia, productor de la región, el avance en la siembra es alarmantemente bajo. De las 20 mil hectáreas proyectadas, solo se ha logrado trabajar entre un 40% y un 50%, lo que genera incertidumbre y preocupación entre los agricultores.
“Estamos retrasados con la siembra, apenas hemos cubierto entre un 40% y un 50% de las hectáreas previstas, cuando ya deberíamos haber terminado. La falta de diésel nos tiene estancados desde hace un mes”, lamentó Segovia, evidenciando el impacto que tiene la escasez de combustible en el desarrollo de las actividades agrícolas en la zona.
Cultivo de arroz, el más afectado
Dentro de los cultivos afectados, el arroz enfrenta la situación más crítica. Este cereal, fundamental para la economía local, apenas ha alcanzado un 20% de avance en la siembra. Las recientes lluvias, lejos de ser un alivio, han complicado aún más las labores en el campo.
“Guarayos también es una importante zona productora de arroz, pero la falta de diésel y las fuertes lluvias han retrasado significativamente el trabajo. Apenas se ha sembrado una mínima parte de lo planeado”, explicó Segovia, señalando que las condiciones climáticas suman un nuevo desafío a la ya complicada campaña agrícola.
Escasez de diésel: un obstáculo insalvable
La falta de diésel es, sin duda, el principal obstáculo que enfrentan los agricultores de Guarayos. Aunque los productores tienen asignado un cupo de 600 litros de combustible, llevan tres semanas sin poder acceder a él, lo que ha paralizado la siembra y aumentado la preocupación en el sector.
Con la ventana de siembra cerrándose rápidamente y las adversidades climáticas dificultando aún más el panorama, los agricultores temen no alcanzar las metas de producción previstas para esta temporada. Esto no solo representaría pérdidas económicas significativas, sino también un golpe a la seguridad alimentaria de la región.
La situación en Guarayos refleja la urgente necesidad de soluciones concretas para garantizar el acceso al diésel y apoyar a los agricultores en un momento crítico para la producción agrícola del país. Sin una intervención inmediata, el impacto de esta crisis podría extenderse mucho más allá de esta temporada.