El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, informó este jueves que el Gobierno no tiene previsto levantar, por ahora, el veto a la exportación de carne de res. La decisión responde a la necesidad de realizar una evaluación detallada y responsable sobre las afectaciones sufridas por el sector agrícola y pecuario en los últimos meses. “Estamos en una época de evaluación de las afectaciones que hemos tenido a nivel agrícola y pecuario. No podemos ser irresponsables de abrir la exportación inmediatamente, cuando no tenemos una evaluación concreta, responsable y seria”, expresó la autoridad, en referencia a los efectos adversos provocados por factores climáticos y otras dificultades que enfrenta la producción nacional.

Flores explicó que uno de los principales motivos para mantener la restricción es la falta de cumplimiento de los compromisos asumidos por el sector privado en cuanto al control de precios. Según un recorrido realizado por distintos mercados del país, el kilo en gancho de carne de res se encuentra actualmente entre Bs 35 y Bs 36, lo cual sería un precio razonable en términos mayoristas. Sin embargo, los precios al consumidor final continúan siendo elevados, lo que, a juicio del ministro, demuestra que los acuerdos establecidos no se están respetando. En ese sentido, Flores subrayó que antes de pensar en abrir nuevamente la exportación, es necesario garantizar el abastecimiento interno y precios justos para la población boliviana.

El ministro también recalcó que la prioridad del Gobierno es proteger la seguridad alimentaria del país y evitar que una apertura prematura de la exportación genere escasez o incremento de precios en el mercado interno. Agregó que se mantendrá el diálogo con los productores y representantes del sector cárnico, pero reiteró que cualquier decisión será tomada con base en estudios técnicos serios y no por presiones. “No se trata solo de exportar por exportar. Primero debemos garantizar que nuestra gente tenga acceso a la carne a un precio justo y razonable”, concluyó.