El Gobierno de Bolivia ha decidido tomar medidas drásticas para enfrentar la crisis del arroz que ha afectado al país en las últimas semanas. El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, anunció la aprobación de un decreto que permitirá la importación de arroz con «arancel cero» hasta fin de año. Esta decisión busca asegurar el abastecimiento del grano, cuyo precio ha aumentado debido a factores como la sequía, la especulación y el “contrabando a la inversa”, según las declaraciones oficiales.
Huanca informó que el Gobierno ha previsto la importación de 60 mil toneladas de arroz de terceros países, utilizando recursos del Fondo Rotatorio para la Seguridad Alimentaria. Esta operación, que se realizará entre diciembre y febrero, tendrá un costo de Bs 397,22 millones. La medida busca cubrir cualquier déficit que pueda presentarse y garantizar la estabilidad del suministro de arroz a las familias bolivianas.
El año pasado, la producción nacional de arroz alcanzó las 699.142 toneladas, de las cuales el consumo interno demandó 415.033 toneladas. En este contexto, la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) acopió 76.930 toneladas, lo que representó el 19% del consumo nacional. Huanca destacó que durante la gestión pasada se garantizó el abastecimiento de arroz y se ha iniciado el 2024 con la misma política, asegurando la provisión del producto a la población. (El Deber)
Para este año, se espera una producción combinada de las campañas de verano e invierno de 433.050 toneladas, lo que se equipara a la demanda nacional proyectada de 433.170 toneladas. Sin embargo, ante la posibilidad de que la producción interna no sea suficiente para cubrir el consumo nacional, la importación se presenta como una solución preventiva. Además, Emapa tiene en sus almacenes 16.176 toneladas de arroz en chala, equivalentes a 351.652 quintales, lo que permitirá mantener el suministro en sus supermercados hasta fin de año.
Uno de los aspectos más destacados del anuncio de Huanca fue el control de precios. Según la autoridad, el precio del quintal de arroz ‘grano de oro’ en La Paz se incrementó de Bs 262 en enero a Bs 466 al 8 de octubre. Este aumento refleja la alta demanda de este tipo de arroz, conocido por su calidad superior, que pocos consumidores pueden adquirir regularmente. Sin embargo, Emapa ofrece una alternativa más económica: el arroz K’haja, que se vende a Bs 50,50 la arroba, es decir, el quintal se comercializa a Bs 220, mucho más accesible que el precio en el mercado, donde oscila entre Bs 340 y Bs 365.
La decisión de reducir los aranceles para la importación de arroz responde también a la necesidad de combatir la especulación y el contrabando a la inversa, que consiste en la exportación ilegal del producto a países vecinos. Huanca recalcó que el Gobierno implementará controles estrictos para evitar que el arroz destinado al consumo interno sea desviado hacia las fronteras, una práctica que ha contribuido al aumento de los precios en el mercado local.
El ministro enfatizó la importancia de estas medidas para garantizar la seguridad alimentaria del país y proteger la economía de las familias bolivianas frente a la inestabilidad del mercado. La importación sin aranceles, combinada con la regulación de precios y el control del contrabando, busca mantener el acceso al arroz a precios razonables, asegurando que el grano esté disponible en cantidades suficientes en los supermercados Emapa y otros puntos de venta autorizados.
