En una medida destinada a fomentar el crecimiento económico y fortalecer la industria ganadera del país, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, anunció en noviembre del año pasado la ampliación del cupo de exportación de carne. Esta decisión estratégica, que aumenta el límite de exportación de 25.000 a 37.000 toneladas para el año 2024, ha sido acogida con entusiasmo por parte de los principales actores del sector ganadero boliviano.
El presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), Walter Ruiz, ratificó la implementación de esta medida, destacando que los ganaderos del país están comprometidos con cumplir esta nueva meta de exportación. “Nosotros tenemos aprobado para exportar 37 mil toneladas de carne, pero Bolivia tiene una balanza comercial cárnica que dice que podemos enviar tranquilamente a otros países más de 50 mil toneladas”, enfatizó Ruiz.
Este aumento en el cupo de exportación no solo busca satisfacer la demanda interna de carne en Bolivia, sino que también pretende generar un excedente que permita incrementar los envíos a otros mercados internacionales. Según Ruiz, el enfoque de trabajo para esta gestión estará centrado en cumplir con el nuevo cupo de exportación, abastecer el mercado interno y considerar futuras ampliaciones en el volumen de carne, lo que podría contribuir significativamente al crecimiento económico del país.
Por su parte, Marco Antonio Gutiérrez, secretario general de la Federación de Ganaderos del Beni (Fegabeni), respaldó la medida gubernamental y expresó su compromiso con la producción y exportación de carne desde el departamento del Beni. “Nos han ampliado casi el doble el cupo de lo que podemos exportar como sector ganadero, como productores del Beni tenemos siempre el compromiso de proveer la carne suficiente al país”, afirmó Gutiérrez.
Sin embargo, las expectativas de los dirigentes de Fegabeni van más allá de la mera ampliación del cupo de exportación. Gutiérrez reveló que aspiran a exportar al exterior cerca de 100 mil toneladas de carne en los próximos cinco años, con el objetivo de alcanzar una recaudación mínima de 1000 millones de dólares. Estas ambiciosas metas reflejan la confianza del sector ganadero en su capacidad para contribuir al desarrollo económico sostenible de Bolivia.
En el marco de esta política de apertura hacia las exportaciones, el director general ejecutivo del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), Javier Suárez, destacó el compromiso del Gobierno nacional para certificar todas las exportaciones agropecuarias, incluido el sector cárnico. “Esto sin lugar a dudas va a beneficiar a todo el sector, con la adquisición de mayores divisas para que nuestro país siga adelante”, aseguró Suárez.
En conclusión, la ampliación del cupo de exportación de carne en Bolivia representa una oportunidad única para impulsar la economía nacional, fortalecer el sector ganadero y consolidar la presencia del país en los mercados internacionales. Con el compromiso y la colaboración de todos los actores involucrados, se espera que esta medida contribuya de manera significativa al desarrollo socioeconómico de Bolivia en los próximos años.