El aumento de la productividad en el Chaco boliviano es el objetivo central que se busca alcanzar mediante el convenio entre FEGASACRUZ y el INTA. Durante esta semana, una delegación compuesta por 35 productores del Chaco cruceño y tarijeño, junto con representantes de FEGASACRUZ, emprendió una visita al Chaco argentino con el propósito de conocer de cerca el exitoso modelo de sistemas silvopastoriles implementado por los productores argentinos en la región. Este intercambio de experiencias y conocimientos busca impulsar el desarrollo agrícola y ganadero en el Chaco boliviano, inspirándose en las prácticas exitosas observadas en el Chaco argentino.
«Gira Técnica Proyecto Fontagro 2023» tuvo como enfoque principal la exploración de los sistemas silvopastoriles del Chaco argentino, ya que las regiones del Chaco cruceño y tarijeño comparten similitudes significativas en cuanto a sus características. El propósito fundamental era adquirir un conocimiento detallado sobre las prácticas de manejo y producción ganadera en este territorio argentino, con la intención de posteriormente aplicar y replicar estas experiencias de manera efectiva en el lado boliviano. Este intercambio de conocimientos y experiencias se erige como una estrategia valiosa para fortalecer y mejorar la productividad ganadera en el Chaco boliviano.
Se está brindó apoyo a 15 productores en una primera fase del proyecto Fontagro. Esto les otorga la oportunidad de acceder a capacitaciones y establecer «granjas piloto» donde se lleva a cabo un valioso intercambio de conocimientos. Este esfuerzo conjunto está impulsando el desarrollo de prácticas agrícolas y ganaderas más eficientes y sostenibles en la región, beneficiando tanto a los productores como a la comunidad en general.
Durante el viaje, se tuvo la oportunidad de explorar el sistema de Manejo de Bosques con Ganadería Integrada (MBGI) en el monte chaqueño. Este enfoque se caracteriza por su compromiso en intervenir el ecosistema del Chaco de manera mínima, buscando preservar y respetar al máximo la naturaleza de esta región. La visita permitió a los participantes comprender cómo estas prácticas pueden ser aplicadas de manera sostenible en el Chaco boliviano, promoviendo la coexistencia armoniosa entre la ganadería y la conservación del entorno.
Alejandro Hurtado, vicepresidente de FEGASACRUZ indicó “La propuesta del INTA para el chaco es el sistema de MBGI que tiene como principal práctica rolear el monte para luego establecer pasturas y esa mínima intervención genera que el monte pase de dar 400 a 500 kilos de materia seca a dar cerca de 1500 kilos, permitiendo aumentar la carga animal por hectárea, lo que hace que el productor sea más eficiente sin intervenir mucho el monte.
Estas acciones desempeñan un papel fundamental en la conservación y la sostenibilidad del ecosistema, permitiendo que el Chaco continúe siendo productivo de manera equilibrada. Además, contribuyen al crecimiento sostenible de la ganadería en la región. Durante la visita, se pudo observar sistemas silvopastoriles tradicionales que incorporan 200 árboles por hectárea, lo que resalta la importancia de la integración de árboles en los sistemas productivos. Esta gira técnica fue posible gracias al convenio entre Fegasacruz y el INTA, establecido a través del proyecto Fontagro, que ha dado lugar a la creación de 15 granjas piloto. Adicionalmente, se han establecido otras 15 granjas piloto en el Chaco boliviano como parte de un convenio entre el INIAF y el INTA, demostrando el compromiso conjunto en impulsar prácticas agrícolas y ganaderas más sostenibles y respetuosas con el entorno.
Fuente: FEGASACRUZ