La inminente crecida de los ríos y las intensas lluvias que azotan la región de Beni han obligado a los ganaderos locales a tomar una drástica decisión: carnear sus reses para evitar que mueran ahogadas. Esta mañana, en la zona de Puerto Varador, aproximadamente 400 cabezas de ganado fueron sacrificadas como medida preventiva frente al avance del agua.

Los productores explicaron que la medida busca mitigar el impacto económico que significaría la pérdida total del ganado. Además, informaron que la carne será destinada a la venta en los mercados de la capital beniana, lo que también podría generar un alivio económico temporal para el sector.

La situación ha puesto en alerta a toda la región ganadera del Beni, donde los productores continúan trabajando intensamente para salvaguardar tanto a los animales como sus instalaciones. La falta de pasturas, caminos transitables y zonas altas agrava la emergencia, mientras los ganaderos piden apoyo urgente a las autoridades para enfrentar esta crisis climática.