Hace veinte años, un 25 de septiembre, se marcó el inicio de una historia que sería un pilar en el sector pecuario boliviano. Lo que comenzó como un sueño de un grupo de empresarios visionarios, se transformó en un motor clave para la comercialización de ganado en el país. Dos décadas de esfuerzo, dedicación y liderazgo han consolidado a Fercogan como un referente en la compra y venta de ganado, aportando al crecimiento del sector agropecuario con un enfoque innovador y comprometido.

Desde sus primeros pasos, Fercogan ha sabido mantenerse a la vanguardia, liderando con un equipo especializado y con una visión clara: no solo crear un espacio para las transacciones comerciales, sino construir relaciones duraderas y de confianza con cada productor. Cada subasta se convierte en una oportunidad de conexión con el campo, fortaleciendo la cadena productiva de manera ágil y segura. Con cada remate, más que un simple intercambio, se escribe una nueva página en la historia del desarrollo pecuario en Bolivia.

El gerente general de Fercogan, Rodrigo Suárez, destaca con orgullo la trayectoria de la empresa, agradeciendo a los clientes que han confiado durante estos 20 años. “Decidimos festejar dos décadas de trabajo con gratitud hacia quienes han sido parte de este recorrido”, expresa Suárez, subrayando cómo la empresa ha facilitado la comercialización de ganado para pequeños y medianos productores, un sector que hace dos décadas no contaba con las herramientas ni el alcance que hoy ofrece Fercogan.

La visión que comenzó con el primer contrato de venta en 2004, se ha transformado en un sistema que ha simplificado la vida de los productores. Lo que alguna vez fue una tarea ardua y llena de incertidumbre, hoy es un proceso ágil y dinámico que facilita la comercialización de ganado en todo el país. “Hoy, muchos de nuestros clientes simplemente nos envían el ganado; confían plenamente en nuestro equipo”, comenta Suárez, reflejando la solidez que la empresa ha alcanzado.

A lo largo de estos 20 años, Fercogan no solo ha sido testigo del crecimiento del sector, sino también un actor clave en su consolidación. Con más de 70 personas trabajando en la empresa, cada subasta de élite involucra a más de 30 profesionales comprometidos en hacer que cada detalle cuente. “Hemos construido algo más que una empresa; hemos forjado un legado basado en la confianza y la excelencia”, concluye Suárez, mirando con gratitud hacia el pasado y con ambición hacia el futuro.