El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah, presentó una ambiciosa propuesta destinada a superar la actual crisis económica que atraviesa el país. Durante una conferencia de prensa realizada ayer, Farah delineó una serie de medidas estratégicas que, según él, podrían transformar el sector agropecuario en un pilar fundamental para la recuperación económica nacional.
Farah subrayó que el sector agropecuario tiene el potencial de generar hasta 1.000 millones de dólares en ingresos adicionales, siempre y cuando el Gobierno proporcione las condiciones adecuadas para su desarrollo. Entre estas condiciones, destacó la necesidad urgente de implementar biotecnología avanzada en los procesos agrícolas, lo cual permitiría optimizar la producción y mejorar la calidad de los cultivos. Además, enfatizó la importancia de garantizar seguridad jurídica para los productores, asegurando que sus inversiones estén protegidas y fomentando un ambiente de confianza.
Otro aspecto clave de su propuesta es la apertura de nuevos mercados internacionales para los productos agropecuarios bolivianos. Farah señaló que, con el apoyo gubernamental para establecer tratados comerciales y reducir barreras arancelarias, los agricultores podrían acceder a mercados más lucrativos, aumentando significativamente las exportaciones. Asimismo, hizo un llamado a intensificar la lucha contra el contrabando, un problema que ha afectado gravemente al sector al permitir la entrada de productos ilegales que compiten deslealmente con los producidos localmente.
En su discurso, Farah también destacó la notable resiliencia de los productores agropecuarios, quienes han enfrentado diversas adversidades en los últimos años, tales como sequías severas, inundaciones, incendios forestales, y un incremento sustancial en los costos de insumos agrícolas, además de bloqueos que han dificultado la distribución de sus productos. “A pesar de estas dificultades, seguimos adelante. Podemos enfrentar y superar la crisis con esfuerzo y determinación. Los productores de campo sabemos cuándo es tiempo de sembrar y cuándo es tiempo de cosechar”, afirmó con determinación.
Finalmente, Farah enfatizó la relevancia de la biotecnología como un factor crucial para impulsar la productividad del sector. Explicó que el uso de semillas mejoradas podría permitir a los agricultores aumentar tanto la cantidad como la calidad de sus cultivos, incluso en la misma superficie de tierra. “Estamos en el umbral de una nueva era, donde nuestros excedentes agrícolas podrán ser exportados, generando ingresos significativos para el país. Calculamos que, con la adopción de biotecnología, podríamos aportar hasta mil millones de dólares a la economía nacional”, concluyó con optimismo.