La producción de leche a nivel mundial “está enfrentando un desaceleramiento en los principales productores, causado por los precios actuales y por los altos costos que existen”, comentó Valter Galán, socio de la consultora brasileña AgroPoint.

Entrevistado en Valor Agregado Uruguay, el consultor agregó que “China es el gran importador de leche del mundo y tiene su producción creciendo, pero aún no sabe apuntar cuando va a entrar o salir del mercado, entonces la demanda sigue y la producción está desacelerada”.

Los principales productores lácteos a nivel mundial son Estados Unidos, Nueva Zelanda y la Unión Europea, “los tres tienen su producción desacelerada por clima, costos y precios, entonces para 2024 los precios deben incrementarse un poco a los ganaderos”, señaló Galán, que además agregó que “quizás tengamos un poco de reacción de producción en el mercado internacional”.

“Imaginamos que los niveles de precios quizás se mantengan o un poco más altos”, enfatizó.

En el último remate de la plataforma neozelandesa Fonterra, la leche en polvo entera se ubicó en el eje de los US$ 3.200 por tonelada, según el integrante de AgroPoint los mercados de futuro para mediados de 2024 la ubican entre US$ 3.400 y US$ 3.500.

Consultado sobre la demanda por productos lácteos, Galán comentó que “tiene una relación muy fuerte con el precio del petróleo en los países que no son China. Imagino que la demanda va a estar”.

Sobre la demanda por parte de Brasil, el consultor sostuvo que se está recuperando, luego de haber comenzando un 2023 con una demanda mala por precios altos a nivel interno, “empezamos 2024 con una demanda en recuperación, precios más bajos y un escenario económico más positivo”, por su parte en la producción bajó la rentabilidad.

“Imaginamos que todavía vamos a tener mercado para importar leche de Uruguay, Argentina y Paraguay”, contó Galán, aunque por parte de los productores brasileños se le pone presiones al gobierno para frenar las importaciones lácteas, que durante el 2023 se ubicaron en 2.000 millones de litros equivalentes, lo cual representa casi el 10% de la producción local.

Para la leche en polvo entera, Brasil maneja referencias entre US$ 3.200 y US$ 3.300 por tonelada, al tiempo que los productores reciben 38 centavos de dólar.