Este año ha sido especialmente desafiante para los productores de leche en Bolivia, ya que se ha registrado una significativa reducción en la producción de leche en comparación con el año pasado, marcando una disminución del 10%. El presidente de Fedeple, Eduardo Cirbian Vaca Diez, destaca la gravedad de esta situación, afirmando que «este año hemos tenido una reducción en la producción de leche del 10 %, lo que significa más de 9 millones de litros de leche menos en referencia al 2022 y esto es alarmante.»
Esta drástica disminución en la producción de leche se atribuye a una serie de factores adversos, siendo los bloqueos, la sequía y los incendios los más prominentes. Cirbian, “los bloqueos representan el problema principal que ha afectado a los productores. La intensa sequía que ha golpeado la región ha generado un aumento en los costos de producción, ya que los productores han tenido que asumir mayores gastos al comprar insumos alimenticios debido a la falta de pasturas. Fedeple busca impulsar a las autoridades a trabajar en conjunto con el sector lechero en un proyecto formal para abordar estos problemas”.
Cirbian “la magnitud de los incendios que asolan la región, afectando no solo a la Chiquitanía, sino también al Norte Integrado”. Lamentablemente, las señales de humo no parecen tener un impacto significativo en las autoridades, y los incendios están devastando los pastizales, dejando al ganado sin alimentos y aumentando los costos de producción. Esto se traduce en una menor producción de leche y un producto más costoso en el mercado.
En respuesta a esta crisis, los ganaderos de municipios como Portachuelo, Santa Rosa del Sara y Buena Vista están luchando contra el fuego, realizando trabajos de bombeo para controlar las llamas que amenazan los potreros. Ante la falta de ayuda de las instituciones gubernamentales, los productores privados se han visto obligados a tomar medidas drásticas, como comprar camiones cisterna para apagar los incendios en las zonas cercanas a sus propiedades. Esta lucha ha dejado a los animales sin pasto y ha aumentado aún más la presión sobre los productores de leche en Bolivia.
Los productores de leche en Bolivia enfrentan una combinación devastadora de factores que han llevado a una disminución del 10% en la producción de leche en comparación con el año anterior. Los bloqueos, la sequía y los incendios están generando dificultades significativas en el sector, y los productores están tomando medidas desesperadas para combatir los incendios y mantener sus operaciones a flote en medio de esta crisis.