El acto de protesta denominado “Galonazo” reunió a productores agropecuarios, transportistas, propietarios de surtidores y gremiales, quienes se apostaron frente a la oficina local de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para expresar su reclamo. En una movilización simbólica, los participantes llevaron galones vacíos de combustible, representando la crisis de desabastecimiento que afecta la región. La protesta, impulsada por el Comité Cívico Pro Santa Cruz y respaldada por diversos sectores, tenía como propósito entregar una carta multisectorial al presidente de YPFB, Armin Dorgathen, en la cual se exigía la libre importación y comercialización de combustibles. Esta solicitud es considerada crucial para garantizar el suministro necesario de diésel en la próxima campaña agrícola de verano 2024-2025 y, en consecuencia, salvaguardar la soberanía alimentaria de Bolivia.
Durante el acto, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah, se pronunció en defensa del sector agropecuario, enfatizando la importancia de asegurar un suministro constante de diésel para la producción de alimentos. “De aquí en adelante lo que pase no es problema de la cadena alimenticia. Sin diésel oportuno, la cadena alimenticia no se abastece. Sin diésel, no hay alimento”, expresó Farah. La declaración refleja la gravedad de la situación, ya que la falta de combustible amenaza la logística y la producción de alimentos en una región que aporta aproximadamente el 5% de los alimentos del país. La protesta se desarrolló de manera pacífica, sin intervención de las fuerzas de seguridad, y evidenció la creciente preocupación de los sectores productivos ante la crisis de abastecimiento de diésel.
La raíz de esta protesta radica en el desabastecimiento persistente de diésel en el departamento de Santa Cruz, lo que ha generado largas filas en las estaciones de servicio, donde los conductores han esperado horas para abastecer sus vehículos. Ante la gravedad de la situación, el Gobierno Nacional anunció medidas para regularizar el suministro, comprometiéndose a traer camiones cisterna desde Arica, Chile, a partir del 9 de noviembre. Sin embargo, los productores agropecuarios y representantes de gremios esperan soluciones más estructurales que garanticen la estabilidad del suministro a largo plazo. “El problema ya es insostenible”, advirtió Walter Ruiz, presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), quien destacó que la escasez de diésel impacta directamente en la capacidad de transporte de ganado y, en última instancia, en el abastecimiento de carne.
Además, Susy Dorado, gerente general de la Asociación de Surtidores de Santa Cruz (Asosur), se sumó al reclamo, solicitando una ley que permita la importación directa de diésel y gasolina por parte del sector privado, para reducir la dependencia exclusiva de YPFB. Dorado explicó que la disminución en el suministro ha sido drástica, con una reducción de 30 mil litros diarios a solo 10 mil, afectando severamente la capacidad de atención a la demanda interna. También resaltó que el sector privado cuenta con infraestructuras de almacenamiento que podrían ayudar a estabilizar el mercado, con plantas capaces de almacenar hasta 40 millones de litros de combustible.