La población mundial crece, es cada vez más exigente y las proyecciones indican que para el 2050 se necesitaría producir el doble de los alimentos que se producen hoy para poder satisfacer la demanda. Además, cumplir con la seguridad alimentaria, con cuidados sanitarios y ambientales, será fundamental para un mejor posicionamiento comercial en los mercados.
“El crecimiento de la producción de alimentos está dado por la mayor adopción de tecnologías, el Mercosur es clave en el futuro de los alimentos y deberá ser más eficiente en la producción, cuidando además los recursos medioambientales”, indicó el Director de Desarrollo de Negocios de Biogénesis Bagó.
Sebastián Perretta, que llegó desde Europa a participar de las exposiciones ganaderas del Mercosur, dijo que el mundo no va a aceptar que haya un mayor stock de animales, sino que las ganaderías tendrán que ser mucho más productivas que en la actualidad. “Internacionalmente está bien vista la producción eficiente, ya no se admite tener en el campo vacas turistas, tener destetes del 50 al 60 por ciento, cada vaca debe ser productiva, tanto en carne y leche, y las industrias jugamos un rol clave para trasladar toda la tecnología para lograr un esquema más eficiente”, indicó.
Explicó que “aunque en Sudamérica hayan sistemas de producción que permiten tener un balance entre las emisiones y las capturas de carbono, el mundo nos va a estar midiendo constantemente y si no hay una producción eficiente, eso se nos va a cobrar”.
Al mismo tiempo, Perretta aseguró que “los países deben cuidar los estatus sanitarios como si fueran las reservas de los bancos centrales de los países, ya que para esta región del mundo es clave mantener abiertos los mercados de exportación”. Comentó que en los últimos tres años vimos dar vuelta al mundo a la fiebre porcina africana, al covid-19 y a la influenza aviar. “Son enfermedades virales altamente transmisibles, y en el caso de la fiebre aftosa, el 75% de los animales susceptibles en el mundo viven en zonas endémicas de aftosa y eso es un riesgo enorme”.
Debido a eso, explicó que países como los de América del Norte, Europa u Oceanía, que están libres de aftosa sin vacunación, están trabajando en reforzar cada vez más los bancos de antígenos y de vacunas. “Saben que una reaparición de la enfermedad puede tener costos altísimos para la ganadería y el país. Y en regiones como las del Mercosur, principal exportador mundial de carne y que está libre de aftosa, deben sostener ese estatus, porque sino el riesgo de perder los mercados es alto”.
Respecto a la posición de algunos países en relación al levantamiento de la vacunación para mejorar el comercio de carne, el Director de Desarrollo de Negocios de Biogénesis Bagó dijo que “si fuese un funcionario de un país desarrollado prefería comprar carne al Mercosur de zonas libres de aftosa con vacunación, estaría mucho más seguro y así lo hizo Canadá con Brasil”.
Al mismo tiempo, agregó: “Uruguay es el ejemplo internacional de que siendo libre de aftosa con vacunación pudo abrir todos los mercados que quiso y en el país nadie discute dejar de vacunar. Eso es posible, y es necesario cuidar un valor muy importante para el país, más aún cuando la demanda de carne está presente y las posibilidades de colocar ese producto sigue estando sea con estatus libre de aftosa sin vacunación o con vacunación, porque hoy la vacuna se sostiene como una herramienta de control”.