El noveno encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC) se lleva a cabo en Fexpocruz, congregando a autoridades y empresarios nacionales e internacionales, incluyendo proveedores de insumos agrícolas como fungicidas, insecticidas y fertilizantes.
Entre los asistentes destacaron la presidenta ejecutiva de la Aduana Nacional, Karina Serrudo, y el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos. Se prevé que las mesas técnicas abordarán las problemáticas actuales y buscarán soluciones efectivas.
Oscar Mario Justiniano, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (FEPSC), señaló que la participación de representantes internacionales evidencia que este ilícito afecta a varios países, con Bolivia siendo uno de los más impactados.
“El tema de las divisas es crucial en el debate sobre el contrabando, ya que 3600 millones de dólares al año, en efectivo, están saliendo de nuestras fronteras”, manifestó Justiniano.
Sector Agrícola
El sector agrícola es uno de los más perjudicados, debido al ingreso ilegal de semillas de diferentes cultivos y agroquímicos sin el registro sanitario correspondiente, lo que constituye una competencia desleal para las empresas legalmente establecidas.
Oscar Mario Justiniano, presidente de la FEPSC, enfatizó la importancia de agilizar el registro de insecticidas y herbicidas bajo la nueva gestión del Senasag, liderada por Juan Miguel Quiroz Ugarte. Esto permitiría al sector privado formal importar estos productos de última generación y reducir el contrabando.
También destacó la necesidad de promover el uso de biotecnología en el sector de semillas para favorecer el desarrollo agrícola y pecuario del sistema formal, aumentando la productividad.
Venta de Insumos
Alfredo Vives, gerente de Plus Agro, expresó su preocupación por los efectos negativos del contrabando en la provisión legal de insumos.
“Bolivia tiene fronteras muy extensas con diferentes países y, cuando en uno de ellos la moneda se devalúa, el ingreso de productos de contrabando se acelera”, explicó Vives.
Sector Industrial
Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industrias, resaltó que el “contrabando hormiga” ha disminuido, siendo ahora las mafias organizadas las que administran este ilícito a gran escala.
“El contrabando está asfixiando a nuestras industrias, causando una afectación de más de 3.300 millones de dólares al año. Esto impide que trabajen a plena capacidad y limita la inversión, resultando en la pérdida de empleos”, puntualizó Camacho.
Además, criticó la permisividad gubernamental hacia esta práctica, que contraviene las leyes en las zonas francas, y pidió un compromiso decidido de las autoridades para luchar frontalmente contra este flagelo.