La Asociación de Criadores de Razas Lecheras (Asocrale) desempeña un papel fundamental en el fortalecimiento del sistema productivo ganadero en el departamento de Santa Cruz. Como entidad oficial encargada del Registro Genealógico y del Control Lechero, Asocrale se dedica a la recolección y análisis de datos relacionados con la producción de leche y el control de natalidad en las razas puras como Holando, Pardo Suizo y Jersey. Estos datos son cruciales para el desarrollo de la ganadería lechera, ya que proporcionan información clave para la comercialización de las vacas, permitiendo a los productores conocer el potencial de sus animales y optimizar sus decisiones comerciales.
Sonia Montaño, gerente técnico de Asocrale, lidera el equipo que realiza visitas periódicas a las haciendas y cabañas, donde se recopilan de manera detallada los datos de producción de cada vaca. La información recabada no solo se centra en los volúmenes de leche producidos, sino también en aspectos como los partos y la salud reproductiva del ganado. Estos registros son centralizados en una base de datos que, posteriormente, se pone a disposición de los productores para facilitar la comercialización de los animales, permitiendo una toma de decisiones más informada. Según Montaño, este trabajo meticuloso «es esencial para medir la productividad de un predio, ya que no solo se trata de producir leche, sino de hacerlo de manera eficiente y sostenible».
Un ejemplo destacado del impacto de este trabajo es la Cabaña Potrerito, dirigida por Wálter Murialdo. En esta cabaña, el registro productivo de las vacas es tan detallado que permite identificar rápidamente aquellas que no cumplen con los estándares de producción o demanda del mercado, siendo descartadas para optimizar los recursos. “Nosotros colaboramos con Asocrale de forma continua, proporcionando datos actualizados sobre nuestras vacas para que otros productores puedan ver la calidad de nuestro trabajo y los beneficios de contar con un control lechero riguroso”, afirmó Murialdo. Esto resalta la importancia de mantener un monitoreo constante y detallado en las cabañas para mejorar la calidad genética y productiva del hato.
El control lechero que realiza Asocrale incluye varios aspectos críticos. Por un lado, está el registro de la producción de leche, donde se anotan las cantidades de leche producidas por cada vaca en intervalos regulares, lo que permite identificar a las mejores productoras del grupo. Además, se lleva a cabo una evaluación de la calidad de la leche, analizando factores como la cantidad de grasa y proteínas, lo cual es crucial para garantizar un producto final de alta calidad. Este monitoreo también ayuda a detectar posibles problemas de salud o deficiencias nutricionales, ya que las vacas que presentan descensos en su producción pueden ser sometidas a análisis adicionales.
En cuanto al control de natalidad, Asocrale lleva un registro exhaustivo de los partos en cada cabaña, anotando las fechas, el número de crías y el estado de salud tanto de las madres como de los terneros. También se monitorean los ciclos reproductivos de las vacas, lo que permite optimizar la inseminación artificial y maximizar las tasas de preñez. A través de estos registros, es posible realizar una selección genética cuidadosa, asegurando que solo los mejores reproductores sean utilizados para mejorar la calidad del ganado.
Este enfoque integral, que combina la tecnología con un manejo detallado de los datos, no solo mejora la productividad de las haciendas, sino que también asegura un manejo más responsable y sostenible de los recursos ganaderos. Los datos que Asocrale recopila y analiza son un recurso invaluable para los productores, ya que les permiten tomar decisiones informadas que pueden influir directamente en la rentabilidad y sostenibilidad de sus operaciones.