El Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Cruz (Cinacruz) celebró con gran entusiasmo sus 40 años de vida institucional el pasado sábado 07 de septiembre, en un evento realizado en sus instalaciones. Durante la ceremonia, los afiliados al gremio manifestaron su compromiso y desafío de continuar contribuyendo al desarrollo del sector productivo de Santa Cruz, un motor clave para la economía del país. La celebración se destacó no solo por el reconocimiento de los logros alcanzados a lo largo de estas cuatro décadas, sino también por el compromiso renovado de los profesionales agrónomos para enfrentar los retos del futuro.
Alfredo Ribera, presidente del Cinacruz, resaltó la importancia de la institución como un referente técnico para el sector agrícola y pecuario de la región. “Vamos a seguir apoyando para el progreso de la agricultura y la pecuaria en esta región”, expresó Ribera, señalando que la capacitación continua ha sido un pilar fundamental en la labor de Cinacruz. Según Ribera, la mejora de la productividad en los diferentes cultivos ha sido posible gracias a un enfoque constante en la investigación y los trabajos técnicos en campo, lo que ha permitido a los agrónomos asesorar a los productores en la optimización de recursos y en la adopción de nuevas tecnologías.
Por su parte, Juvenal Bonilla, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Bolivia (CIAB), subrayó los desafíos que enfrenta actualmente el sector productivo, afectado por diversas dificultades. Bonilla llamó a los ingenieros agrónomos a ser agentes de cambio, especialmente en un contexto de crisis, destacando el potencial de crecimiento del sector. Según sus estimaciones, en los próximos cinco años, Bolivia podría generar alrededor de 7.500 millones de dólares con la producción de 40 millones de toneladas de granos, un objetivo que solo se alcanzará con el apoyo técnico de los profesionales agrónomos. “Este crecimiento será posible si logramos producir más con menos recursos, menos tierras, condiciones climáticas adversas y menos agroquímicos”, agregó.
El panorama agrícola actual también preocupa a otros representantes del sector, como Pedro Pellegrino, directivo del CIAB, quien expresó su inquietud ante la prolongada sequía que afecta a varias regiones del país. Esta situación, sumada a los precios desfavorables de los granos, podría impactar negativamente la próxima campaña agrícola. Pellegrino destacó que, ante estas condiciones, los ingenieros agrónomos deberán jugar un rol crucial en la asesoría a los productores, ayudándolos a tomar decisiones precisas y eficientes. “El costo de producción está aumentando considerablemente por diversos factores, lo que podría llevar a una reducción en la siembra de granos durante la campaña de verano”, indicó.
El evento también fue escenario de importantes reconocimientos. Cinacruz entregó distinciones a diversas entidades y profesionales que han realizado aportes significativos al desarrollo del sector agropecuario, como la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), la Fundación de Desarrollo Agrícola de Santa Cruz (Funacruz), y al destacado ingeniero agrónomo Juan Carlos Roca Chávez. Estas distinciones celebran el esfuerzo y compromiso de quienes han trabajado incansablemente por el progreso agrícola de Santa Cruz.
Entre los asistentes al acto se encontraban figuras clave del sector productivo, como José Luis Farah, presidente de la CAO, Héctor Sandoval, director ejecutivo del CIAT, y Richard Paz, vicepresidente de Anapo. Sandoval destacó la importancia de los ingenieros agrónomos en el modelo productivo cruceño, calificándolos como actores fundamentales para el éxito del sector agrícola en la región. “Ustedes son parte esencial de lo que hemos logrado como departamento y como país”, señaló Sandoval, quien instó a los agrónomos a continuar trabajando con dedicación y esfuerzo.
En la misma línea, José Luis Farah resaltó la labor de los agrónomos en la producción de alimentos para Bolivia, destacando que Santa Cruz es responsable del 77% de los alimentos que se consumen en el país. “Este logro es posible gracias al trabajo incansable de los ingenieros agrónomos”, concluyó Farah, reconociendo el valor de su esfuerzo en el fortalecimiento del sector agropecuario.