El Ministerio de Comercio de China anunció el inicio de una investigación sobre las importaciones de carne vacuna, abarcando productos frescos, refrigerados y congelados. La medida responde a denuncias de pérdidas significativas en la industria ganadera local, afectada por el aumento de las compras internacionales, una caída sostenida de la demanda y un desplome de los precios internos al nivel más bajo desde 2019. El estudio, que tendrá una duración inicial de ocho meses con posibilidad de extensión, busca evaluar el impacto de las importaciones y podría derivar en medidas proteccionistas para estabilizar el mercado interno.
Esta iniciativa tiene el potencial de afectar a exportadores clave como Argentina, Brasil, Uruguay, Estados Unidos y Nueva Zelanda, los principales proveedores de carne bovina al mercado chino. Según datos del Centro de Políticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston, las exportaciones de los países sudamericanos hacia China se duplicaron en los últimos cinco años y quintuplicaron en la última década, representando más del 75 % de las ventas globales de carne vacuna al gigante asiático.
Incremento de importaciones y reclamos locales
La decisión del gobierno chino fue motivada por reclamos de la Asociación China de Ganadería y otras organizaciones de nueve provincias que señalaron graves afectaciones para los productores locales. Entre 2019 y 2024, las importaciones de carne vacuna crecieron exponencialmente, aumentando un 64,93 % entre 2019 y 2023 y un 106,28 % en la primera mitad de 2024 respecto al mismo período de 2019. Esto llevó a que la participación de mercado de la carne importada pasara del 20,55 % en 2019 al 30,90 % en 2024.
El impacto en la producción local también fue significativo: la proporción de carne importada en comparación con la producción doméstica pasó del 24,87 % en 2019 al 43,87 % en 2024. En paralelo, el precio promedio de la carne vacuna cayó a mínimos históricos, lo que, combinado con la venta masiva de vacas reproductoras, provocó una pérdida estimada del 70 % de los productores ganaderos.
Implicaciones para los principales exportadores
Argentina, que destina el 74 % de sus exportaciones de carne vacuna a China, podría ser uno de los países más afectados si el gobierno chino adopta medidas restrictivas. Durante los primeros 11 meses de 2024, las exportaciones argentinas al mercado chino se mantuvieron como un pilar clave de la industria ganadera nacional.
En respuesta a la noticia, el gobierno de Brasil expresó su disposición a defender los intereses de sus ganaderos. Brasil es otro de los mayores exportadores de carne vacuna a China, con envíos que alcanzaron un millón de toneladas en 2024, un incremento del 12,7 % respecto a 2023. Sin embargo, las autoridades brasileñas aclararon que, hasta el momento, no se han adoptado medidas preliminares que alteren la tasa vigente del 12 % ad valorem aplicada a las importaciones de carne bovina.
Contexto de medidas proteccionistas
China ha adoptado anteriormente políticas proteccionistas en el marco de investigaciones antidumping, dirigidas a productos como lácteos, carne de cerdo y brandy provenientes de la Unión Europea. Estas experiencias previas alimentan la preocupación de los exportadores sudamericanos de que el gigante asiático podría implementar restricciones similares en el caso de la carne vacuna.
El desenlace de la investigación será determinante no solo para la estabilidad del mercado interno chino, sino también para las economías exportadoras que dependen en gran medida de su acceso a este mercado estratégico.