Consultora Granar | Tras cuatro jornadas alcistas consecutivas, los precios de la soya cerraron el viernes en baja la rueda de Chicago, pero lograron un saldo positivo para la semana de negocios. Las pérdidas estuvieron relacionadas con una toma de ganancias de los inversores, mientras la cosecha continúa avanzando en forma acelerada gracias al tiempo seco vigente sobre buena parte de las zonas productoras estadounidenses.
Al respecto, el viernes los operadores estimaron su progreso sobre el 74% del área apta, frente al 62% reportado el lunes por el USDA.
Augurios de lluvias para la última semana de octubre sobre zonas agrícolas de Brasil que necesitan humedad también le restaron algo de sostén a los precios, más allá de que esas precipitaciones pronosticadas deben darse y, sobre todo, favorecer al centro-norte, donde la combinación de déficit hídrico con ola de calor está demorando las siembras y poniendo en riesgo los cultivos ya implantados.
En otro orden, la fortaleza con la que Brasil está colocando soya en China volvió a quedar de manifiesto el pasado viernes en función de las cifras difundidas por la Administración de Aduanas china, que reportó importaciones totales de soya durante septiembre por 7,15 millones de toneladas, de los cuales 6,88 millones correspondieron a grano brasileño, por encima de los 5,30 millones de igual mes de 2022.
Como contracara, los arribos de soya de Estados Unidos sumaron apenas 133.692 toneladas, frente a los 1,15 millones de septiembre del año anterior.
La posición de noviembre en Chicago quedó el viernes en US$ 478,9 por tonelada, con una variación positiva semanal del 1,72%, mientras que la posición de enero llegó a US$ 485,1 (+ 1,56%).
Maíz. El maíz cerró la jornada con bajas en Chicago y con un balance semanal que casi no dejó variantes. Entre los factores que influyeron sobre los precios –y que alentaron las ventas de los especuladores– se destacaron la presión del avance de la cosecha estadounidense, estimado por los operadores sobre el 57% del área apta, contra el 45% reportado el lunes por el USDA. Para el mismo lado «tiraron» los pronósticos de lluvias para zonas agrícolas de la Argentina desde el domingo próximos.
Sin embargo, pese a esos augurios, lo concreto es que todavía resultan adversas las condiciones climáticas en amplias zonas productoras argentina, donde se cierra la ventana de siembra para las variedades tempranas con déficit de humedad.