A partir de este miércoles 10 de abril, los carniceros de todo el país dejarán de atender al público como medida de protesta ante el incremento sostenido del precio del kilo gancho de carne de res. La Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) convocó a una marcha nacional y anunció que la medida será aplicada en todos los mercados del país. Aunque aún no se ha definido si el paro será indefinido, los representantes del sector exigen una reunión directa con el presidente Luis Arce, señalando que las reuniones con viceministros no han dado soluciones concretas.
Rubén Soria, secretario general de Contracabol, explicó que los representantes de los nueve departamentos se concentrarán en la sede de Gobierno para exigir una respuesta a sus demandas. “El kilo gancho sigue caro, no se llegó al objetivo de bajar su precio y eso provoca que el consumidor final tenga que pagar más caro por el kilo de carne. Queremos reunirnos con el presidente y ya no con los viceministros que no nos dan una solución”, manifestó. Soria reconoció que factores como el aumento del precio del diésel y los incendios forestales han incidido en el alza de los costos, pero lamentó que no se tomen acciones efectivas para estabilizar el precio del producto.
Desde Santa Cruz, Gonzalo Serrudo, dirigente regional de Contracabol, confirmó que la medida responde al ampliado nacional realizado el pasado 27 de marzo en la capital cruceña. Indicó que este jueves se desarrollará una marcha masiva en La Paz, mientras en los mercados cruceños no habrá atención al público. Serrudo advirtió que, dependiendo de las decisiones que se tomen tras la movilización, el paro podría extenderse por más días. “Considero que el Gobierno no pudo responder a nuestras demandas de bajar el kilo gancho a Bs 28, pues ahora su costo supera los Bs 34. Esperamos que el presidente Arce escuche nuestras demandas”, expresó.
Por su parte, Isidoro Rocabado, dirigente de Contracabol Bolivia, remarcó que la atención en los mercados de La Paz estará completamente suspendida y que la marcha buscará presionar al Gobierno para lograr una solución definitiva. Advirtió que, si no se obtienen respuestas favorables, se radicalizarán las medidas de presión. “Ya no se puede seguir aceptando que la carne siga subiendo de precios, afectando el bolsillo de los clientes y el ingreso de los comerciantes minoristas”, declaró.
Rechazo del Gobierno y llamado al diálogo
El viceministro de Defensa del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, rechazó las medidas de presión anunciadas por el sector cárnico y reiteró la invitación a una reunión con Contracabol para el mismo 10 de abril, con el objetivo de evaluar los costos reales de la carne de res. Según Silva, el sector estaría obteniendo márgenes de ganancia de hasta Bs 12 por kilo en la venta al consumidor final. “Ellos señalan, sin embargo, que van a realizar una marcha y después aceptarían la reunión. Considero que antes se debe dialogar y no presionar”, cuestionó la autoridad.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, también instó a agotar todas las vías de diálogo antes de recurrir a medidas de presión. Sobre la posibilidad de levantar el veto a la exportación de carne, Flores fue tajante: “Sería una irresponsabilidad apertura la exportación de carne de forma inmediata cuando no tenemos una evaluación concreta, responsable y seria”. Añadió que, si bien el abastecimiento de carne está garantizado, los acuerdos con el sector privado no se están cumpliendo, ya que los precios han vuelto a incrementarse en los últimos días.
Ganaderos piden levantar el veto a la exportación
Desde el otro frente, la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) sostiene que el productor no es quien determina el precio final de la carne al consumidor, sino los intermediarios y mayoristas. Para la institución, el veto a la exportación no ha logrado el objetivo de reducir el precio al consumidor, y por el contrario, ha afectado la dinámica económica del sector. Consideran que mantener la medida no es acertado y que es necesario repensar las políticas para el rubro.
En esa misma línea, la Federación de Ganaderos de Beni (Fegabeni) apuntó que la solución no está en restringir las exportaciones, sino en fortalecer la industria cárnica nacional para que sea más competitiva y genere divisas para el país. A su criterio, el Gobierno está realizando una lectura “sesgada” del comercio de la carne, lo que podría traer consecuencias negativas para el desarrollo del sector productivo.