A pesar de las recientes subidas de precios registradas hasta la semana pasada, el costo por kilogramo de carne en los mostradores de Argentina sigue siendo más económico que en Uruguay y Chile, manteniéndose alrededor de un 10% a 11% por encima de los valores en Brasil, un país líder en exportación y con probablemente una mayor competitividad debido a sus menores costos en la producción de ganado y carne a nivel mundial. En comparación con Paraguay, la carne en Argentina es un 40% más cara. Estos datos provienen de un informe realizado por el economista Juan Manuel Garzón, perteneciente al Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea.
El informe destaca la relevancia de esta comparación, dado el contexto de una significativa aceleración de la inflación en Argentina, lo que sugiere que existe un margen limitado para aumentos sustanciales en los precios de productos esenciales para los consumidores. Asimismo, señala que esta situación es influenciada por la política pública del país, que a lo largo del tiempo ha implementado diversas intervenciones en el comercio exterior con el propósito de mantener controlados los precios internos de la carne.
El estudio en línea abarcó a 21 supermercados y más de 180 precios de diversos cortes de carne bovina procedente de los cinco países de la región. El precio promedio de una canasta que incluye ocho cortes de calidad media/alta en Argentina fue de $4,295 por kilogramo el mes pasado, en Brasil fue de $3,857 por kilo, en Paraguay se ubicó en $2,561, en Uruguay alcanzó los $4,864 y en Chile llegó a $5,032.
Cuando se compara con Uruguay, el análisis se basa en datos oficiales que abarcan una selección de 12 cortes de carne bovina. A julio, el precio de esta canasta era de $9.5 por kilo en el país vecino, mientras que en Argentina se situaba en $7.1 por kilo (en ambos casos a la tasa de cambio oficial). En resumen, la carne argentina era un 25% más económica en julio, con una brecha que, aunque menor que en meses anteriores, comenzaba a ampliarse nuevamente. Cabe mencionar que en 2015, la carne argentina costaba un 18% más y en 2016, un 8% más.
En comparación con Chile, basándose en datos de organismos públicos y entidades representativas del sector, se incluyeron 13 cortes a julio. El costo por kilogramo en Chile era de $12.3, mientras que en Argentina se situaba en $8.4. En consecuencia, la carne argentina resultaba ser un 31.2% más económica, a pesar de que a principios de ese año estaba un 39% por debajo.
Fuente: EL CLARÍN
