José Luis Farah, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), lanzó una grave advertencia sobre la inminente posibilidad de un déficit en la producción de alimentos, una amenaza que se cierne sobre el país debido a la creciente escasez de divisas y combustibles. Durante una conferencia de prensa que convocó de manera urgente, Farah explicó que la situación es crítica, ya que la falta de acceso a divisas está afectando directamente a los pequeños productores, quienes dependen de los créditos y suministros que hasta ahora les han permitido mantener sus operaciones. Sin estas herramientas financieras y materiales, los agricultores se enfrentan a un escenario donde su capacidad para sembrar y producir alimentos se ve seriamente comprometida, lo que podría desencadenar una crisis alimentaria en el país.
Farah detalló que la crisis se ha agudizado debido a que las pequeñas propiedades agrícolas, que constituyen la mayoría de los miembros de la CAO, no están logrando acceder a créditos en la banca tradicional. En lugar de recurrir a los bancos, estos pequeños productores suelen dirigirse a las casas comerciales, que les ofrecen insumos esenciales como semillas, herramientas y otros productos agrícolas necesarios para cada campaña. Sin embargo, según Farah, estas casas comerciales han anunciado que no podrán ofrecer más créditos para la próxima campaña de verano. La razón principal detrás de esta decisión radica en la falta de dólares, lo que impide a estas empresas importar los productos que los productores necesitan con urgencia. La situación es tan grave que amenaza con paralizar la producción en muchas pequeñas fincas, las cuales constituyen el motor de la producción alimentaria en la región.
En su intervención, Farah subrayó con preocupación que el 70% de las casas comerciales que abastecen a los productores agrícolas dependen de las importaciones, y sin dólares disponibles, simplemente no tienen los recursos necesarios para traer esos productos al país. Este bloqueo financiero deja a los pequeños productores sin la capacidad de acceder a créditos a través del sistema financiero, lo que agrava aún más la situación. “Ese productor no tendrá con qué sembrar”, afirmó categóricamente Farah, quien alertó que si no se encuentran soluciones inmediatas, el país podría enfrentarse a un déficit significativo en la producción de alimentos. Con un 70% de los miembros de la CAO siendo pequeños productores, la falta de insumos y recursos financieros podría desencadenar una crisis sin precedentes, afectando no solo al sector agropecuario, sino también a toda la cadena de suministro de alimentos en el país.