El sector cañero de Santa Cruz cerró el año 2024 con un balance positivo, alcanzando una producción superior a los 12 millones de quintales de caña y garantizando más de 9,5 millones de quintales de azúcar para el mercado interno. Este logro fue destacado por Humberto Rivero, presidente de la Federación Departamental de Cañeros de Santa Cruz, quien subrayó la importancia del sector en la economía nacional y su compromiso con el abastecimiento interno.

“La producción para este año en caña estuvo por arriba de los 12 millones de quintales”, afirmó Rivero. No obstante, advirtió que el sector enfrenta problemas estructurales que podrían afectar negativamente la próxima campaña. Entre estos problemas, destacó la escasez de diésel, la carencia de insumos esenciales y el constante incremento en los costos de producción, elementos que ya están presionando la sostenibilidad del sector.

Particularidades del sector cañero y sus desafíos

Rivero explicó que las dinámicas del cultivo de caña difieren significativamente de otros productos agrícolas, como el grano. “Hay productores que no han podido renovar. El sector cañero es diferente; la caña tiene un ciclo de un año desde su siembra hasta la cosecha, mientras que el grano tiene un ciclo más corto, de aproximadamente cuatro meses. Por eso, los efectos de los problemas estructurales se ven rápidamente en el grano, pero en el sector cañero, el impacto será más evidente en 2025”, indicó.

El presidente de los cañeros expresó su preocupación por la falta de incentivos y las condiciones desfavorables para los productores. Señaló que, sin medidas concretas para abordar estos problemas, el sector podría experimentar un decrecimiento significativo el próximo año.

El diésel, un insumo crítico para la sostenibilidad del sector

Uno de los principales puntos de preocupación para el sector cañero es la escasez de diésel, un recurso clave tanto para las operaciones agrícolas como para el transporte. Rivero enfatizó que Santa Cruz y gran parte de Bolivia dependen en un 95% del transporte por carretera, lo que convierte al diésel en un insumo imprescindible.

“Esperamos que la escasez de diésel desaparezca. Hay que tener claro que Santa Cruz y Bolivia se mueven en un 95% por carretera, o sea, que el diésel es lo primordial. Y en eso estamos estancados, lo que va a originar que suban los insumos”, señaló Rivero.

El impacto de la falta de diésel no solo se refleja en los costos de producción, sino también en la capacidad logística del sector. Esto podría derivar en cambios en la disponibilidad de excedentes para exportación, aunque Rivero aseguró que el mercado interno seguirá siendo prioritario.

Perspectivas para 2025: mantener la producción y superar los retos

De cara al futuro, Rivero destacó que las perspectivas del sector cañero para 2025 dependen de la implementación de políticas adecuadas y del acceso a los recursos necesarios. Si bien existe el compromiso de mantener el abastecimiento interno, la posibilidad de cumplir con los excedentes para exportación estará sujeta a las condiciones del próximo año.

“Esperamos que el próximo año cumplamos lo que nos hemos trazado, que es, primeramente, satisfacer el mercado interno, que está garantizado. Pero puede ser que los excedentes tengan una modificación”, concluyó.

El sector cañero reitera su disposición al diálogo con las autoridades para buscar soluciones a los problemas estructurales y garantizar la estabilidad de una industria fundamental para la economía del país.