La ganadería bubalina continúa su avance en Bolivia, impulsada por el creciente interés de productores locales en las razas Murrah y Mediterránea. Estos animales, conocidos por su gran capacidad de adaptarse a diversas condiciones climáticas, están despertando un notable interés en el sector ganadero boliviano. Los expertos señalan que, además de su resistencia, los búfalos son una excelente opción para la producción de leche, conocida como el «oro blanco» debido a sus extraordinarias propiedades. La leche de búfala, altamente valorada en los mercados internacionales, destaca por su alto contenido de grasa y sólidos totales, lo que la convierte en una materia prima ideal para la elaboración de productos lácteos como el queso.
En este contexto, se han comenzado a realizar estudios detallados sobre la adaptabilidad de las razas Murrah y Mediterránea en las zonas ganaderas del país, particularmente en regiones tropicales como Santa Cruz. Estos estudios buscan identificar las mejores prácticas para la cría y manejo de estos animales, asegurando un mayor rendimiento productivo y el desarrollo de futuras generaciones de búfalos en Bolivia. La promoción de estas razas, impulsada por expertos nacionales e internacionales, está generando un creciente entusiasmo entre los productores locales que buscan diversificar y mejorar la calidad de sus unidades productivas.
Uno de los eventos más destacados en la promoción de estas razas fue el curso técnico impartido por Manuel Mazzei, un juez venezolano reconocido por su experiencia en ganadería bubalina. Durante el curso, se ofreció una formación integral sobre las características de las razas Murrah y Mediterránea, con un enfoque en la selección de animales adecuados para mejorar la genética de los rebaños locales. «Estamos buscando animales que cumplan con los estándares de la raza, tanto en machos como en hembras. Es esencial seleccionar ejemplares bien balanceados, con buenas proporciones en sus tres tercios, y llevar registros productivos precisos para garantizar el progreso de las generaciones futuras», señaló Mazzei.
El curso atrajo a un gran número de estudiantes y productores interesados en el desarrollo de la ganadería bubalina en el país. Las demostraciones prácticas con búfalos criados en Santa Cruz dejaron una impresión positiva en los asistentes, quienes pudieron apreciar de primera mano la calidad genética de los animales. Mazzei expresó su satisfacción con el desarrollo de la cría de búfalos en Bolivia y manifestó su optimismo por el futuro de esta especie en el país. «Me voy impresionado con la calidad de los búfalos que vi aquí. Bolivia cuenta con una población aproximada de 60 mil búfalos, pero estoy seguro de que en mi próxima visita encontraré una mayor cantidad y calidad», comentó el juez venezolano.
La expansión de la ganadería bubalina en Bolivia no solo representa una oportunidad para mejorar la producción lechera, sino también para diversificar la oferta ganadera del país. Al tratarse de animales originarios de climas tropicales, los búfalos han demostrado una notable capacidad de adaptación a las condiciones locales, consolidándose como una alternativa viable para los productores que buscan mejorar la rentabilidad de sus explotaciones. Con el apoyo técnico y el compromiso de los productores, las razas Murrah y Mediterránea están posicionándose como una opción prometedora para el desarrollo de la ganadería boliviana, tanto en términos de producción de carne como de leche de alta calidad.