El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) proyectó en su reciente informe que los Estados Unidos dejará de estar en la cima del negocio de la producción y exportación de maíz, dejándole el primer lugar del podio a Brasil.
Mientras que la producción brasileña continúa creciendo a partir de una expansión tanto del área como de la frontera tecnológica del cultivo, la estadounidense se viene estancando en los últimos años.
Según la Consultora Granar, en el presente ciclo 2022/23 la oferta exportable brasileña de maíz estimada por el USDA se encuentra en 53,0 millones de toneladas, una cifra muy lejana a los 45,0 millones que exportaría EE.UU.
“Para el ciclo 2023/24 la estimación de la oferta exportable de maíz en EE.UU. sube 8,0 millones de toneladas para ubicarse en un total de 54,0 millones gracias a una mayor producción, aunque se espera que la competencia de Sudamérica sea fuerte”, señala el informe del USDA.
“En tanto, las exportaciones de maíz brasileñas 2023/24 se pronostican con un aumento de 2,0 millones de toneladas que llevaría la cifra a 56,0 millones gracias a la continua expansión de la producción a precios muy competitivos”, añade.
No es una buena noticia para los productores estadounidenses, porque el “pico” estacional de exportación de maíz brasileño se registra en el mes de agosto, es decir, un mes antes del inicio de la recolección del cereal en EE.UU.
El hecho de que los embarques de maíz brasileño se concentren en el segundo semestre del año implica una competencia directa con el cereal estadounidense durante pleno período de recolección del cultivo por parte de los “farmers”.