La reciente autorización de China para la exportación de carnes desde 38 frigoríficos brasileños ha generado una serie de especulaciones y preocupaciones en el mercado internacional. Entre estos frigoríficos, se destacan 24 plantas dedicadas al procesamiento de carne bovina, con una capacidad conjunta para procesar alrededor de 9 millones de cabezas. Esta noticia, que ha sido objeto de rumores desde la feria Gulfood, ha despertado la atención de expertos y operadores del sector.
En una entrevista con Valor Agregado Uruguay, Daniel Castiglioni, director de Casti Trading y un broker de carne sudamericano con presencia en Asia, señaló que este movimiento se produce en un momento en el que el mercado ya experimentaba una desaceleración. Esta habilitación de frigoríficos brasileños añade más incertidumbre y cautela entre los importadores, quienes podrían optar por adoptar una postura más conservadora en sus operaciones comerciales.
Castiglioni destacó la magnitud de la medida, calificándola como un “número interesante de plantas”, lo que sugiere que tendrá un impacto significativo en el mercado. Los importadores en China, según sus observaciones durante visitas en el país asiático, no esperaban un cambio en la demanda hasta julio, lo que indica un panorama desafiante para el sector.
En cuanto al efecto en otros países de la región, se prevé que la mayor concentración de carne vacuna brasileña en China podría aliviar la presión en mercados como Chile y Proveeduría Marítima. Sin embargo, esto también podría representar un desafío para los competidores regionales, como Argentina, que enfrenta dificultades económicas y limitaciones en su oferta de carne.
Ante la proximidad de la feria de Sial en mayo, Castiglioni expresó pocas expectativas de un aumento significativo en las operaciones comerciales. Según sus comentarios, es probable que las transacciones se mantengan en volúmenes reducidos y a precios inferiores a las expectativas de los exportadores, lo que anticipa una feria con actividad moderada.
El impacto de la habilitación de estos frigoríficos brasileños en el mercado de carnes es motivo de debate y preocupación entre los actores del sector. Mientras Brasil busca expandir su presencia en el mercado chino, los competidores enfrentan el desafío de mantener su competitividad en un entorno económico complejo y una demanda fluctuante.