A 11 días de persistentes bloqueos carreteros ocasionados por las movilizaciones, José Luis Farah, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), emite un llamado desde el epicentro productivo y alimentario de Bolivia, Santa Cruz. Farah destaca que “el destructivo proceso que afecta al aparato productivo se desencadena nuevamente por procesos políticos que, en su opinión, deben resolverse en la mesa de acuerdos”.
Las consecuencias del perjuicio causado por los bloqueadores ya son evidentes, manifestándose en la ruptura de la cadena agroalimentaria, la escasez de productos básicos y el aumento de precios en diversos productos. Farah enfatiza la necesidad de más dinamismo, reactivación y empuje para el país, solicitando que se restablezca la normalidad en el plan económico de Bolivia, que requiere dólares, trabajo y combustible.
El presidente de la CAO hace un urgente llamado a mover el aparato productivo, subrayando que los productores trabajan incansablemente para proveer alimentos a la población, pero se ven entorpecidos por los bloqueos. Advierte sobre el daño, aún no cuantificado para cada sector, que se traduce en la falta de llegada de insumos a las unidades productivas y la afectación de la comercialización en los centros de abastecimiento.
Farah destaca que” las repercusiones se sentirán en los próximos 30 a 40 días, especialmente en el eslabón productivo de los pollitos bebé y las granjas”. El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) informa sobre “el saldo negativo de 150,000 pollitos muertos, escasez de alimentos y aumento de precios, más de 3,000 camiones varados y consecuencias nefastas para el turismo, con dos personas fallecidas en medio de los bloqueos”.
Gary Rodríguez, gerente general del IBCE, subraya la diferencia entre protestar y bloquear, indicando que este último incumple derechos fundamentales como la libre circulación y el trabajo, generando pérdidas económicas y deterioro de la imagen-país.
En Cochabamba, diversos sectores productivos, como empresarios privados, cámaras de productores, avicultores, constructores y gastronómicos, expresan su rechazo a los bloqueos que han mantenido aislado al departamento por 11 días. Solicitan acciones concretas para resolver el conflicto y piden al Comité Cívico que convoque a una Asamblea de la Cochabambinidad.
Luis Laredo, presidente de los empresarios, ratifica “el estado de emergencia del empresariado cochabambino, advirtiendo sobre un daño económico irreversible de más de 940 millones de bolivianos a la economía departamental”. El pronunciamiento es respaldado por diversas entidades, incluyendo la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), la Asociación de Avicultores de Cochabamba (ADA) y la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), entre otras.