Este jueves 29 de mayo, Bolivia recibirá oficialmente la certificación como país libre de fiebre aftosa sin vacunación por parte de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), anunció el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores. El reconocimiento marca un hito histórico en la sanidad animal del país y abre nuevas posibilidades para la exportación de productos de origen animal a mercados internacionales exigentes.
“Este jueves 29 de mayo Bolivia será declarado como país libre de fiebre aftosa sin vacunación, lo que permitirá una mayor apertura de mercados a productos de origen animal”, indicó Flores, citado en un comunicado oficial del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.
El ministro calificó el logro como “el mayor reconocimiento en sanidad animal” alcanzado por el país y destacó que este estatus fortalecerá la competitividad boliviana en el ámbito internacional. “Somos los únicos, junto con Brasil, que vamos a recibir esta certificación”, afirmó, al tiempo que agradeció el trabajo conjunto del Gobierno del presidente Luis Arce y del sector productivo agropecuario.
En los últimos años, Bolivia ha invertido aproximadamente 350 millones de dólares en la erradicación de la fiebre aftosa, beneficiando directamente a más de 200 mil productores pecuarios y a millones de cabezas de ganado. Esta inversión ha sido clave en el desarrollo de un sistema sanitario robusto, capaz de prescindir de la vacunación sistemática sin poner en riesgo la salud animal.
La fiebre aftosa ha sido una amenaza persistente para la seguridad alimentaria y las economías rurales en América Latina durante décadas. Su erradicación, inicialmente basada en campañas masivas de vacunación, ha dado paso a modelos más sostenibles en países que han logrado controlar completamente la enfermedad y eliminar la necesidad de inmunización.
Al obtener esta certificación, Bolivia podrá ampliar su oferta exportable de carne a países con altos estándares sanitarios, lo cual representa una oportunidad significativa para el desarrollo del sector ganadero y la economía nacional. El estatus sanitario alcanzado no solo reduce los costos operativos para los productores, sino que también posiciona al país como un proveedor confiable en el comercio internacional de alimentos.
La entrega oficial de la certificación por parte de la OMSA consolidará a Bolivia dentro del grupo de países líderes en sanidad animal en la región, y se espera que impulse una nueva etapa de crecimiento económico y apertura comercial para el sector agropecuario.