En un evento trascendental para el sector agroproductivo de Bolivia, se anunció la aprobación inminente del evento biotecnológico HB4, una variedad de soya resistente a la sequía que estará disponible para la campaña de verano 2024-2025. Este nuevo avance, que se suma a la reciente aprobación de la soya Intacta a inicios de octubre, representa un hito en la adopción de biotecnología agrícola en el país, generando expectativas de un repunte en la producción y exportación de soya, al tiempo que fortalece la seguridad alimentaria nacional. El anuncio fue realizado en una reunión encabezada por el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, acompañado por líderes del sector agropecuario como José Luis Farah, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), y Fernando Romero, titular de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo). También participaron representantes de importantes gremios y asociaciones como PROMASOR, ADA, ADEPOR, FEDEPA, ASOCAÑA, UCG y UNAGRO.
José Luis Farah expresó que la aprobación de HB4 es el resultado de años de trabajo conjunto entre la CAO, Anapo y el Gobierno, con el objetivo de beneficiar al sector productivo y consolidar la seguridad alimentaria en Bolivia. “Este es un trabajo conjunto que por años venimos realizando la CAO, Anapo y el Gobierno para lograr estos objetivos que benefician al sector productivo y a la seguridad alimentaria del país. Seguiremos coordinando para que todos nuestros productores sigan haciendo lo que saben hacer que es sembrar y trabajar”, destacó Farah. Con la implementación de la biotecnología HB4, que promete una mayor resistencia a condiciones de sequía, se busca elevar la productividad en el campo y generar volúmenes de producción más altos, lo cual resultará en un incremento en la exportación de soya, además de generar más fuentes de empleo para bolivianos en toda la cadena agroindustrial.
Para el sector productivo, la aprobación de los eventos biotecnológicos Intacta y HB4 es vista como el comienzo de una nueva etapa en la producción agrícola de Bolivia. Se estima que aproximadamente 14.000 productores podrán utilizar esta tecnología avanzada, lo cual contribuirá a un repunte de la producción de soya, un sector que ha sufrido considerablemente este año por la sequía y otros desafíos climáticos. En este contexto, el ministro Flores explicó que el Gobierno está agilizando los procesos de importación de las nuevas semillas, de modo que puedan estar disponibles para la próxima campaña de verano, marcando una pronta incorporación de esta herramienta en los cultivos.
Además de estos avances en soya, Farah expresó su esperanza de que esta apertura hacia la biotecnología se extienda a otros cultivos de gran importancia para el país, tales como maíz, caña de azúcar, algodón y trigo. “Este es el inicio para lograr la aprobación de otros eventos biotecnológicos que se necesitan como maíz, caña de azúcar, algodón y trigo. Como sector productivo celebramos esta apertura para que los productores tengan buenas herramientas, semillas. Todo esto se va a traducir en divisas y mayor alimento, porque es transversal en el sector pecuario”, comentó Farah, señalando que la mejora en la productividad agrícola también impactará positivamente en la producción pecuaria, al asegurar insumos de alta calidad para el sector ganadero.
La reciente aprobación de la soya Intacta fue el primer paso en este camino, con la cual se espera un aumento de productividad del 30% en el mediano plazo, traduciéndose en mayores volúmenes de grano para exportación y en el incremento de la producción de biodiésel, una iniciativa estratégica que busca reducir la dependencia de combustibles fósiles importados y potenciar el desarrollo sostenible en el país. Este aumento en la productividad no solo representa un avance económico, sino también una mejora en la estabilidad alimentaria de Bolivia, haciendo del país un proveedor más confiable en el mercado regional.