La incertidumbre y la preocupación están en aumento entre los porcicultores bolivianos debido al desabastecimiento de soya, un componente vital en la alimentación de sus animales. Jorge Méndez, presidente de la Asociación Departamental de Porcicultores (Adepor), expresó que las proyecciones de crecimiento del 1,4% para el país, anunciadas por el Banco Mundial, no son sorprendentes para el sector, dada la difícil situación que enfrentan. Méndez atribuyó la reducción en el sector productivo a los bloqueos y la escasez de agua, factores que han generado consecuencias desastrosas.

“Es difícil producir en estas condiciones, y por lo tanto, no es sorprendente que el Banco Mundial estime un crecimiento del 1,4%. Simplemente no hay condiciones para un crecimiento significativo”, afirmó Méndez. Además, resaltó la necesidad de ayuda gubernamental, subrayando que es difícil para los sectores prosperar sin el respaldo adecuado.

El presidente de Adepor enfatizó que la normalidad en el país es fundamental para cualquier posibilidad de crecimiento. La escasez de soya ha obligado a los porcicultores a recurrir al mercado negro para adquirir este insumo esencial, lo que ha encarecido sus costos de producción hasta en Bs 1.000. Esta situación, según Méndez, está impactando directamente en el precio final de los productos porcinos para el consumidor. Ante esta crisis, los porcicultores claman por soluciones urgentes que les permitan continuar con sus actividades de manera sostenible y competitiva.