EFE | Un estudio elaborado por la Interprofesional Española de la Carne de Ave (Avianza) ha arrojado estimaciones preocupantes, sugiriendo que el cumplimiento de las políticas establecidas en el Pacto Verde Europeo podría resultar en un incremento notable, triplicando el precio de los productos avícolas y convirtiendo al pollo en un artículo de lujo inaccesible para una mayoría de consumidores.
Durante una rueda de prensa dedicada a evaluar la situación del sector y hacer un balance del año 2023, el secretario general de Avianza, Jordi Montfort, puso énfasis en la inminente reglamentación sobre sostenibilidad que se espera en la Unión Europea (UE) y analizó cómo impactará en la producción de carne de ave.
Las proyecciones detalladas en el informe indican que el precio de la canal se triplicará en la granja, afectando particularmente al producto más consumido, la pechuga de pollo, que podría alcanzar un rango de 15 a 20 euros por kilo en granjas convencionales. Este aumento se atribuye a la previsión de la normativa comunitaria, que llevaría a la reducción de casi un 70 % de la superficie útil de las granjas, equivalente al cierre de 3,500 de las 5,000 existentes, lo que obligaría a construir otras 3,500 granjas para mantener la demanda actual.
Desde la organización, han planteado que esta situación generaría mayores costos de producción, estimados en alrededor de 1,800 millones de euros, ya que se requeriría construir aproximadamente un 73 % más de naves para compensar y satisfacer las necesidades del mercado.
Montfort también abordó la reciente propuesta de la Comisión Europea sobre las nuevas condiciones de transporte de animales en la UE. Dadas las características climatológicas de España, la propuesta limitaría el transporte de animales durante el día entre mayo y octubre, afectando la eficiencia al tener que acotarlo a horas específicas. Según las previsiones de Avianza, para cumplir con los tiempos y temperaturas establecidos por esta normativa, se requeriría un 22 % más de camiones, es decir, 505 camiones adicionales por semana.
Montfort enfatizó que algunas de estas regulaciones podrían resultar en “menos eficiencia, más costos y más emisiones de CO2”, contraviniendo el propósito inicial. Se anticipa que la adaptación a estas normativas conllevará “más gasto, más tiempo y menos rendimientos de las producciones” lo que se traduce en ser “menos sostenibles”. En este contexto, Montfort reivindicó la apuesta previa de su sector por la sostenibilidad, reflejada en su ADN, respaldada por su participación en la campaña “Aves de Europa: Sostenible y bueno para ti y el planeta”.