El reciente anuncio del ingreso próximo de la carne boliviana en Chile genera muchas expectativas al sector primario e industrial, hecho que se consagra luego de un trabajo público y privado muy exitoso que se empezó a desarrollar en el país y que también apunta a otros destinos de Asia y la Unión Europea.
Chile es un mercado tradicional y el mayor comprador de carne bovina de Sudamérica, y un productor de cortes vacunos para destinar a la exportación, en especial a China.
En 2022, Chile demandó casi 243.000 toneladas de carne bovina (un 15,8% menos que 2021), de acuerdo a los datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del país trasandino.
Expertos chilenos indicaron a Valor Agro que la caída de la demanda se debe a una situación económica más frágil, debido a la menor liquidez en el mercado luego de las importantes políticas públicas que inyectaron mucho dinero a la sociedad en época de pandemia.
Durante el año en curso, entre enero y julio del 2023, Chile aumentó las importaciones en un 6%, con un volumen total de 143.985 toneladas de carne vacuna.
El especialista en mercados cárnicos, Rafael Tardáguila, explicó a Valor Agro que Chile está trabajando con una buena demanda de carne, en un proceso de volver a aumentar las importaciones superando los números del año pasado. “El volumen de importación de Chile en agosto fue muy destacado, hubo mucha necesidad de carne para cumplir con la demanda de las fiestas patrias de septiembre (que culminaron el pasado 19), y había temor de escasez por los cierras fronterizos en las Cordilleras a causa del clima”, apuntó.
En los últimos tres años, Paraguay se posicionó como el mayor proveedor de carne a Chile, seguido por Brasil. Entre estos dos países se reparten más del 80% de las importaciones chilenas. Además, otros exportadores son Argentina, Uruguay, Colombia, Estados Unidos, Canadá y España.
A excepción de Paraguay, el resto de los países trabajan con China, y la mayor demanda del gigante asiático que se registró en la última década permitió a Paraguay un mayor espacio para trabajar, considerando que el país que gobierna Santiago Peña tiene relaciones diplomáticas con Taiwán y no vende a China.
Sin embargo, según explicó Rafael Tardáguila, el debilitamiento chino en el último periodo ha hecho que Brasil vuelva al ruedo y en el trimestre de junio a agosto experimentó un aumento significativo en las exportaciones a Chile, incluso superando a Paraguay.
De acuerdo a los datos del ODEPA, el precio promedio de compra de Chile en 2023 es de US$ 5.686 por tonelada, donde los principales jugadores están exportando a US$ 5.396 la tonelada de carne paraguaya y US$ 5.226 la tonelada de carne brasileña.
Bolivia tiene una posibilidad importante en Chile, lo que puede abrir espacios a nuevos canales de comercialización y seguir impulsando la senda alcista de la exportación de carne.