La marcada caída en los precios del sorgo en el mercado de granos de Santa Cruz, que oscila entre los 35 y 37 bolivianos por quintal, ha encendido las alarmas entre los cultivadores de este grano. Estos agricultores instan al Gobierno central a tomar medidas de manera urgente para abrir nuevos mercados de exportación, evitando así un deterioro en la economía del sector y un potencial desincentivo para la próxima campaña de siembra. El sector productor calcula que existe un excedente exportable de unas 500,000 toneladas de granos de sorgo, con un valor fuera de las fronteras nacionales que alcanza aproximadamente los 60 millones de dólares. Esta situación resalta la necesidad de encontrar soluciones viables para mantener la estabilidad y el crecimiento del sector agrícola.
El llamado a abrir nuevos mercados de exportación se presenta en un momento oportuno, ya que coincide con la inspección técnica realizada por la Administración de Aduanas de la República Popular de China (AGAC) en el país. Esta visita tiene como objetivo verificar las condiciones de producción y procesamiento de la chía, con miras a establecer un protocolo comercial y sanitario que permita la exportación de este superalimento al prometedor mercado asiático. La apertura de oportunidades comerciales en China podría representar un hito importante para la industria de la chía, abriendo nuevas perspectivas de crecimiento y desarrollo para los productores locales.
El gerente general de la Asociación de productores de oleaginosas y trigo, Jaime Hernández, “El sector encara gestiones para avanzar en la exportación de grano de sorgo al mercado chino, pero admitió que falta concretar el protocolo fitosanitario, proceso que cree que aún va a demorar en concretarse”
Durante el ciclo productivo mencionado, se logró sembrar una impresionante extensión de al menos 540,000 hectáreas de sorgo, lo cual supera significativamente la cifra máxima alcanzada en 2020, que fue de 438,000 hectáreas. Este logro nos permite proyectar una producción estimada de 1.5 millones de toneladas de sorgo, marcando un incremento de 200,000 toneladas en comparación con el año 2020, que se consideró un ciclo normal. Cabe destacar que los años 2021 y 2022 se caracterizaron por una disminución en la producción debido a las adversidades climáticas como heladas y sequías, lo que hace aún más valioso el desempeño excepcional de este último ciclo.
Resaltó la vital importancia de permitir la exportación de sorgo sin restricciones, enfatizando que la disminución de los precios en el mercado interno podría desalentar la siembra de sorgo en la temporada de invierno del próximo año 2024. La apertura de mercados de exportación sin condiciones se convierte en un factor determinante para mantener la motivación de los agricultores y garantizar la sostenibilidad de esta importante actividad agrícola, que desempeña un papel crucial en la economía regional.
Fuente: El Deber