Ante la crítica situación que enfrentan las pampas del Beni por las intensas inundaciones, los ganaderos de la región han iniciado el traslado de sus caballos hacia zonas más elevadas. Esta medida busca resguardar a los animales del agua estancada y garantizar su acceso a alimento, en medio de un panorama adverso que pone en riesgo la actividad productiva.

Las constantes lluvias han generado el desborde de ríos y la acumulación de agua en las tierras bajas, dificultando el acceso a forraje y exponiendo a los animales a enfermedades. FEGABENI ha calificado la situación como “crítica” y ha solicitado la intervención inmediata de las autoridades para mitigar los efectos de esta emergencia.

El Beni, una de las regiones ganaderas más importantes de Bolivia, se ve nuevamente golpeado por fenómenos climáticos extremos. Los productores advierten que, de no recibir apoyo oportuno, las pérdidas económicas y sociales podrían ser devastadoras.