Productores de arroz de diversas regiones del país se reunieron este lunes en el municipio de Montero para abordar la grave crisis que enfrenta el sector, caracterizada por la escasez de diésel y la incertidumbre en los precios del grano. En un encuentro clave para la sostenibilidad de la producción nacional, los arroceros expresaron su creciente preocupación por los obstáculos logísticos y económicos que amenazan con impactar directamente en la seguridad alimentaria del país.
Uno de los principales problemas planteados por los productores es la falta de acceso al diésel, un insumo esencial para el transporte y la cosecha del arroz. David Pérez, presidente de los productores de arroz del Beni, subrayó que las lluvias han afectado considerablemente las cosechas, comprometiendo vastas áreas de cultivo. Sin embargo, según Pérez, la mayor preocupación radica en la falta de diésel, que podría paralizar completamente el transporte de la producción cuando las condiciones climáticas mejoren. «”Cuando mejore el clima, no podremos mover los camiones porque no habrá diésel para cargarlos, y eso será desastroso. Este insumo representa entre un 5 % y un 10 % de nuestros costos, pero sin él, no podemos operar”, explicó Pérez. Esta situación pone en riesgo no solo la viabilidad del sector, sino también la disponibilidad de arroz en el mercado nacional.
Además de la crisis del diésel, otro tema crucial tratado en la reunión fue la fluctuación de los precios del arroz. Los productores manifestaron su inquietud por la incertidumbre en los valores del grano, lo que dificulta la planificación de la cosecha y los ingresos para los productores. Durante la reunión, se discutió la necesidad de llegar a acuerdos con el sector privado para asegurar un pago justo por el arroz, sin que esto afecte el costo final para los consumidores. Sin embargo, los productores lamentaron la ausencia de representantes del Gobierno en el encuentro, considerando que su presencia era fundamental para encontrar soluciones coordinadas. “El Gobierno brilló por su ausencia. Estamos tratando de encontrar soluciones entre nosotros, pero necesitamos respuestas urgentes para evitar pérdidas mayores”, añadió Pérez.
En cuanto al impacto de la crisis en la seguridad alimentaria, los arroceros advirtieron que, sin medidas inmediatas por parte del Gobierno y otros actores del sector, la producción de arroz y el abastecimiento en el mercado nacional podrían verse gravemente afectados. “Estamos en una situación crítica. Si no conseguimos resolver la falta de diésel y estabilizar los precios, podríamos enfrentar una escasez de arroz en los próximos meses”, señaló Pérez. Los productores destacaron que, de no tomarse acciones concretas, la producción no solo se verá reducida, sino que también aumentarán los costos de distribución, lo que encarecerá el precio del arroz y afectará a los consumidores.
Este encuentro en Montero refleja la creciente preocupación de los productores de arroz ante los desafíos logísticos y económicos que enfrentan, y la necesidad urgente de encontrar soluciones que permitan garantizar la estabilidad del sector y el abastecimiento adecuado del mercado nacional. Sin la intervención de las autoridades competentes, los productores temen que la crisis se agrave aún más en los próximos meses, lo que podría desencadenar consecuencias negativas tanto para el sector agropecuario como para los consumidores bolivianos.