En un encuentro crucial celebrado en Cochabamba, los productores lecheros de la región manifestaron su creciente preocupación por la escalada de los costos de los insumos esenciales para la producción de leche, lo que amenaza la viabilidad de muchas granjas en el país. En una jornada marcada por la incertidumbre, los productores expresaron su malestar por la escasez de alimentos como el maíz, un insumo fundamental en la alimentación del ganado, lo que ha provocado un desabastecimiento generalizado y el incremento de los costos operativos. La reunión, de carácter decisivo, resultó en un voto resolutivo que plantea una serie de demandas urgentes que esperan sean atendidas de manera inmediata por las autoridades competentes.
En este contexto, los productores lecheros destacaron que la situación está afectando gravemente la estabilidad económica de los pequeños y medianos productores, quienes luchan por mantenerse a flote ante las dificultades crecientes. Muchos de ellos ya han reducido sus operaciones o incluso cerrado sus granjas debido al alto costo de los insumos y la falta de acceso a alimentos básicos para el ganado, lo que ha generado un impacto directo en la producción de leche. La situación ha sido especialmente crítica en los últimos meses, y las perspectivas para los próximos meses no son alentadoras si no se implementan medidas urgentes.
Voto resolutivo del Encuentro Nacional Lechero: demandas claras de los productores
El voto resolutivo emitido por los productores lecheros recoge una serie de medidas urgentes, las cuales buscan mitigar la crisis que atraviesa el sector. La primera de estas demandas fue la modificación de la Resolución Bi-ministerial N° 004.2024, que regula el precio del litro de leche. Los productores exigieron que se reajuste el precio a Bs. 5.50 por litro, y que esta modificación se lleve a cabo en un plazo no mayor a 72 horas, es decir, hasta el 13 de marzo de 2025. La medida, según los productores, busca asegurar que los costos de producción sean cubiertos de manera adecuada y permitir que los granjeros continúen con sus operaciones sin poner en riesgo la calidad y cantidad de la leche producida.
Además, los productores hicieron un llamado a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural (MDPYEP) y al Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) para que gestionen de manera urgente la distribución de insumos esenciales como maíz, cascarilla de soya y harina de soya a través de Pro Bolivia y EMAPA. Estos productos han sido objeto de acaparamiento por parte de mercados paralelos, lo que ha generado una grave escasez y ha elevado innecesariamente los costos, afectando directamente la producción lechera.
Crisis y estado de emergencia ante el cierre de granjas
La situación es aún más grave para muchas familias productoras, quienes se han visto forzadas a declarar el estado de emergencia debido al cierre masivo de granjas en todo el país. La creciente falta de alimentos para el ganado y la imposibilidad de cubrir los costos operativos han provocado que muchas pequeñas y medianas granjas cierren sus puertas, lo que podría resultar en la pérdida de miles de empleos en el sector. Los productores lecheros expresaron su preocupación por los efectos que esta crisis tendrá en la producción de leche, un bien esencial para la población boliviana. La falta de leche podría generar escasez y aumento de precios en productos lácteos, afectando especialmente a las familias más vulnerables del país.
Flexibilización de precios y sostenibilidad de la oferta en los mercados
Como parte de las propuestas para enfrentar esta crisis, los productores también solicitaron la flexibilización de los precios de la leche al consumidor. Aseguran que, para garantizar la estabilidad en la oferta de leche en los mercados nacionales, es fundamental que los precios sean más flexibles, lo que permitiría una mayor capacidad de respuesta ante los costos fluctuantes de los insumos. Sin embargo, esta flexibilización debe implementarse de manera que no afecte la viabilidad de los productores, quienes deben seguir cubriendo sus costos de producción para mantener la calidad y cantidad de leche necesaria.
Los productores también señalaron que en algunas regiones del país las resoluciones ministeriales que fijan el precio base de la leche y los parámetros de bonificación no están siendo aplicadas adecuadamente. Además, hicieron un llamado urgente para que se respete la norma que establece un límite de 150 km para la recolección de leche desde las granjas hasta las industrias, un aspecto que aún no se cumple de manera uniforme y que está afectando la eficiencia de la cadena de suministro.
Llamado a la acción para evitar una crisis mayor en el sector lechero
El voto resolutivo emitido por los productores lecheros refleja la urgencia de la situación y un fuerte llamado a la acción para evitar que la crisis en el sector se agrave aún más. De no tomarse medidas inmediatas, la industria lechera del país podría enfrentar una reducción drástica en la producción, lo que no solo afectaría a los productores, sino que también pondría en riesgo la seguridad alimentaria de Bolivia. El gobierno y las autoridades competentes tienen ante sí un desafío crucial: garantizar que se implementen las medidas necesarias para asegurar la continuidad de la producción de leche, proteger los empleos en el sector y evitar la escasez de productos lácteos esenciales en los mercados nacionales. La situación exige una respuesta rápida y coordinada para evitar que la crisis se profundice y tenga consecuencias aún más graves para la economía del país.
