El foro “El Impacto de los Incendios Forestales” reunió a autoridades departamentales, líderes cívicos, profesionales y representantes de la sociedad civil para abordar la crisis ambiental provocada por los incendios forestales en Bolivia. Este evento, celebrado el 18 de octubre de 2024 en Santa Cruz, fue organizado por la Certificación Forestal Voluntaria (CFV/FSC Bolivia), el Colegio de Ingenieros Forestales de Santa Cruz y la Cámara Forestal de Bolivia. El objetivo principal fue reflexionar sobre las graves consecuencias de los incendios que han devastado más de 10 millones de hectáreas en el país, con Santa Cruz como el departamento más afectado.
Durante el foro, se discutieron temas cruciales como la regulación vigente y la necesidad de implementar estrategias para la regeneración de los bosques tropicales bajo manejo forestal. Los expertos hicieron un llamado urgente a la población para que se una en la prevención de estos desastres ambientales, resaltando que la falta de acción pone en riesgo a las futuras generaciones, quienes podrían enfrentar un entorno sin bosques, biodiversidad ni agua, elementos esenciales para la vida.
El Ing. Eduardo Sandoval, representante de CFV, destacó la importancia del manejo forestal sostenible, señalando que Bolivia cuenta con un millón de hectáreas de bosques certificados. “Promovemos el manejo forestal como la mejor herramienta para mantener los bosques de pie, asegurando empleo, economía y sostenibilidad”, afirmó Sandoval. Asimismo, mencionó que este sistema de certificación ayuda a resguardar los recursos naturales y a promover un aprovechamiento racional y responsable.
El Dr. Alcides Vadillo, director de la Fundación Tierra, subrayó que los incendios de este año han superado todos los registros históricos. De acuerdo con un informe de la fundación, el fuego ha consumido 10.125.400 hectáreas en Bolivia, siendo Santa Cruz el más afectado con más de 6.9 millones de hectáreas. Vadillo destacó que el 28% de esta área pertenece a Tierras Comunitarias de Origen (TCO) y el 22% a áreas protegidas, donde no deberían existir asentamientos humanos. “Esto es un desastre sin precedentes, y necesitamos enfocarnos en cómo ayudar a las comunidades afectadas y cómo restaurar nuestros bosques”, expresó.
El Ing. Pablo Gil, del Colegio de Ingenieros Forestales, lamentó la falta de voluntad política para hacer cumplir las leyes que protegen los recursos forestales. Criticó la ineficiencia en la regulación y protección de las concesiones forestales, así como la gestión de la flora y fauna local. Por su parte, representantes de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT) señalaron que la institución se limita a cumplir las normativas dentro de sus atribuciones, enfatizando que no tienen la facultad de administrar la dotación de tierras.
El foro contó también con la participación del Dr. Jorge Zabala, quien hizo un análisis crítico de las leyes vigentes, sugiriendo que deben emprenderse acciones legales para declarar la inconstitucionalidad de normativas que facilitan la expansión de asentamientos en áreas de bosques y reservas.
Este evento fue respaldado por miembros del Consejo Boliviano para la Certificación Forestal Voluntaria, el Colegio de Ingenieros Forestales de Santa Cruz, la Cámara Forestal de Bolivia, y otras organizaciones como la Fundación Tierra, así como por instituciones académicas, sociales y de bomberos, que han estado al frente de la lucha contra los incendios.
Datos Relevantes
El Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) reportó que hasta el 8 de octubre las cicatrices de quema alcanzaban 9,8 millones de hectáreas. Del total, un 61% corresponde a zonas boscosas, mientras que el 39% restante son áreas de pastizales o barbecho. Además, 2.7 millones de hectáreas quemadas (28%) se encuentran en tierras no disponibles como parques nacionales y reservas forestales, reflejando una preocupante tendencia de invasión y asentamientos en áreas protegidas que requieren atención inmediata.
