La Confederación de Ganaderos de Bolivia (CONGABOL) ha emitido un manifiesto público en el que rechaza categóricamente las acusaciones recientes del sector comercializador de carne, quienes los señalan como responsables del aumento de precios en el mercado. En su comunicado, los ganaderos enfatizan que, históricamente, ellos han sido tomadores de precios, es decir, nunca han tenido el control sobre el valor final de su producto. Este, explican, es definido por los intermediarios como los centros de remate y mataderos, quienes imponen los precios que los consumidores terminan pagando.

Además, CONGABOL aclara que la oferta de ganado está sujeta a factores como la estacionalidad, los efectos del clima y los crecientes costos de producción, lo que ha dificultado aún más su labor. Pese a enfrentar adversidades como la falta de insumos, combustibles, inclemencias climáticas e inseguridad jurídica, los ganaderos aseguran que han mantenido el abastecimiento de carne en el mercado nacional, asumiendo grandes sacrificios para garantizar la seguridad alimentaria de todos los hogares bolivianos.

Finalmente, la confederación pide a las autoridades y a la población que no se dejen influenciar por declaraciones injustas que intentan culpar al sector ganadero por la situación actual de los precios. En su manifiesto, exigen un debate serio y fundamentado para analizar las verdaderas causas de la fluctuación de los precios de la carne y solicitan el reconocimiento del esfuerzo continuo que realizan para sostener la producción y evitar que las exportaciones afecten el mercado local.